El parecido de tus ojos. - Yoonmin

14 - Calor.

TaeHyung tenía su cabeza recostada en el regazo de JungKook mientras su mirada estaba perdida en un punto desconocido de la habitación, el azabache no sabía porqué había accedido a que TaeHyung fuera a su casa, el mayor no le había dado explicación alguna del porqué estaba ahí, llorando en silencio, recostado en sus piernas, JungKook estaba conociendo el lado vulnerable de TaeHyung ¿Debería de sentirse especial? El menor soltó un suspiro pesado y acarició con suavidad los cabellos dorados de TaeHyung.  
 
—TaeHyung, ¿Qué tienes?—JungKook finalmente se atrevió a preguntar, el rubio se quedó unos segundos en silencio y se sentó a un lado del menor mirándolo a los ojos. TaeHyung nunca había notado cuán lindos eran los ojos de JungKook, eran oscuros sí, pero brillantes.

—JungKook... hueles bien.—Confesó mientras olfateaba el cuello del azabache, él olía a frambuesas y fresas, tan dulce, tan adictivo.—Nunca... había notado lo delicioso que hueles.

—TaeHyung, hey, ¿Qué te pasa?—Le preguntó con voz suave tomándolo de las mejillas, notó de inmediato lo tristes que se veían los orbes azules del Alfa. Nunca lo había visto así.—Solo quiero que confies en mí...

—JungKook... JiMin tuvo un bebé conmigo.

El azabache se quedó callado.

—Conocí a ese niño antes de saber que era mi cachorro, y ahora el clic que sentí cuando lo vi tiene muchísimo sentido. Sus ojos grandes, esa mirada seria, su sonrisa y sus cabellos... él... simplemente, me recordó a mi hermano pequeño.—Empezó a hablar, y las lágrimas no tardaron en salir.

—¿Tienes un hermano, hyung?

—Él murió cuando tenía cinco años p-pero fue mi culpa, Beomgyu murió por mi culpa.—Se señaló sollozando con rabia.—Mis padres me empezaron a odiar, y un año después de la muerte de mi hermano; mi mamá murió por la depresión que le causó su muerte. Mi papá... mi papá se alejó de mí y se encerró en su trabajo.

—Hyung...

—Haber visto a Yeonjun en un parque me hizo sentirme de algún modo cerca de Beomgyu, son idénticos, aunque también me recuerda a mí.—Rió débilmente.—Pero... ese niño está viviendo con el imbécil de Min YoonGi, un tipo que me cae pésimo desde la maldita universidad.—Bufo apretando sus puños.—Yo no quiero que mí hijo viva con YoonGi.

—Hyung, ¿Te das cuenta de lo que estás diciendo? ¡¡Tú mismo elegiste estar lejos de tu cachorro cuando decidiste abandonar a JiMin y dejarlo a su suerte estando embarazado!!—Gritó, TaeHyung no le respondió, aunque, en el fondo podía tener la razón.

—¡Pensé que no era mío! ¡Ahora sé que es mi hijo, porque tiene la sonrisa de mi madre, los cabellos y el rostro de mi hermano! Es igual a él, su misma ternura e inocencia... es... es como sí él jamás de hubiera ido de mi lado ¿Sabes?

—Pero tú no puedes arrebatar a Yeonjun del lado de YoonGi, el niño está acostumbrado a estar con él. Será muy difícil para Yeonjun adaptarse a tener que vivir contigo de un día para el otro, incluso puede que te tenga miedo.—JungKook no quería imaginar lo que podría suceder sí TaeHyung peleaba la custodia de Yeonjun, sabía que JiMin se acobardaría y no haría nada. YoonGi en cambio pelearía por su hijo con todas sus fuerzas, a pesar de tener más que claro que existía la posibilidad de recibir únicamente la mitad de su custodia.

—Es un solo un niño. Se acostumbrará rápido.

—Tae... No puedes hacerle eso a un niño. Tiene solo cinco años ¿Acaso no puedes imaginar lo mucho que le dolerá ser alejado de YoonGi hyung de un momento para el otro? Los niños son sensibles y créeme que Yeonjun lo es mucho más.

—¿Y yo qué? ¿Yo no puedo tener contacto con él? Es mí cachorro, tiene mi sangre y es mío. YoonGi ni siquiera es su papá, ¡No es nada de Yeonjun!