Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]

Capitulo 4🌸

Mueve su pie algo impaciente mientras ve a las demás personas pasar frente a el. Hubiera preferido venir en su jet privado pero no quería llamar mucho la atención de las personas, quería evitar todo el show de los periodistas.

Resopla un poco impaciente, toma asiento a seguir esperando a su hermano. Una de las opciones seria llamar e ir en uno de sus autos privados, pero no. Como ya se menciono, no quiere llamar la atención. Es por eso que eligió encargar a Joel de que lo fuera a buscar.

Gran error.

Joel Miller nunca a sido el hombre mas puntual del mundo y nuestro coreano no es tampoco el mas paciente. Sin embargo, toma todo su autocontrol para evitar llamarlo y mandarlo a la fregada.

Se encuentra solo, hace unos minutos su chofer y ahora asistente personal: Richard, se había ido en un taxi a casa de su familia. El por su parte quedo esperando.

A pesar de poseer su típico semblante tranquilo, la acción de mover su pulmón en la mano, demuestra todo lo contrario. Pero no se encuentra ansioso por estar esperando a su hermano, sino por la sensación  de volver a ver a su pequeña.  Varias interrogantes cruzaron por su mente, como por ejemplo: ¿Como estará? ¿Seguirá soltera? Esta última le provoco un sabor amargo en la boca. Aunque eso es algo que resultaría lo mas probable, ella era una mujer hermosa y como ella; ninguna.

Maldito sea el puto con suerte que este con ella.

Sacude su cabeza, para aclarar un poco e interrumpir la aparición nuevamente del dolor de cabeza. Tomo la decisión de ocultar su condición, no quiere preocupar a su familia, y mucho menos que le esten insistiendo para lo de la operación. Eso era un asunto que quiere evitar.

-Que dindo.

Una suave voz rompe con sus pensamientos. Busca el origen y da con una gorra de color lila, la dueña se muestra muy concentrada observando el plumón que el posee en su mano. Una pequeña mano de dispone a tomarlo, pero este levanta el brazo evitando así el rapto del objeto.

Fue ahí cuando la dueña de la pequeña mano levanta su rostro. Bryan pudo sentir como su cuerpo comenzó a sudar frío, no podía creer lo que frente a el se encontraba. Una niña, de piel palida y mejillas rosadas, pero eso no fue lo que produjo su reacción; fue los ojos achinados de color azul, tan iguales a los suyos, los cuales en estos momentos se encontraban ocultos tras unos lentes oscuro. Esas facciones tan parecidas a las de el, pero en una niña que no le calculaba mayor de 3 años.

La pequeña niña lo miro con un puchero, no podía ver con totalidad su cabello, debido a que se encontraba recogido bajo la gorra. Ella volvió a intentar tomar el plumón pero nuevamente Bryan se lo alejo.

-Quieres el plumón?- pregunto Bryan.

-Shi, es dindo. Es tuyo?- contesta emocionada.

-Así es, no deberías tomar las cosas de las demás personas sin su permiso.

La niña fija sus ojos en el coreano, en su carita se dibuja cierto eje de tristeza, el cual provoco cierta sensación de agonía en Bryan.

No, nena no me mires así.

-Lo siento shenor - una sutil lágrima rodó por la mejilla de la niña.

El corazón de Bryan dolió, ver a esa niña en ese estado debido a el, provoco que algo en el creciera. No estaba seguro que era eso, pero de algo estaba consciente: no quería ver nuevamente esa cara triste en el rostro de esa pequeña.

-Tranquila- acerco su mano a la mejilla de la niña y limpio el rastro de lágrima- toma, te lo voy a dar. Pero tienes que prometerme que lo cuidaras bien- dijo para luego entregarle el plumón.