Sus ojos se encuentran pesados, casi le hacia imposible abrirlos. Sentía como sus extremidades dolían aun al mas al querer moverse.
Llevaba despierta apenas unos minutos, no obstante sus párpados se rehusaban en querer abrirse. No tenia fuerza, su cuerpo se sentía pesado casi como si sobre de ella se encontrara un montón de rocas. Pese a todo esto dio su mejor esfuerzo, no podía darse el lujo de seguir en la posición en la que se encontraba, sabia que sus oportunidades de salir con vida de ahí disminuirán cada vez mas si se deja vencer por el cansancio.
Una punzada en su cabeza se hizo presente al momento de abrir sus ojos. Llevo una de sus manos a la zona donde provenía el dolor para darse cuenta que su causa se debía a la herida que poseía a un costado.
-Mierda.
Se fue incorporando poco a poco, aunque cada vez que intentaba sus extremidades dolían aún más. Observo a su alrededor dándose cuenta que se encontraba en una habitación oscura, donde la humedad y el olor a óxido eran los principales protagonistas.
Busco a sus lados una salida, pero una figura a su lado capto toda su atención.
-Anna?- se acerco más a la pequeña figura que yacía inconsciente sobre el frío suelo- Anna, hermosa.
Tomo entre sus manos a la pequeña niña para asegurarse de su estado.
-Amor despierta- pidió angustiada, pero la niña seguia inconsciente.
Que te han hecho?
Puso su mano en su frente y pudo notar que esta se encontraba ardiendo en fiebre. Con su cuerpo trato de cubrirla un poco, sin importar lo frágil que se encontraba en esos momentos.
Fabi siguió mirando a su alrededor y no pudo encontrar mas que un mueble viejo, la habitación que se encontraban estaba completamente vacía.
Quiso colocarse de pie con Anna en brazos, pero un quejido por parte de la niña se lo impidió. Esta la observo y pudo notar que aún seguia con sus ojos cerrados. Busco en ella alguna herida y sus ojos se agrandaron al ver como una especie de alambre sujetaba el tobillo de la niña. Esta se encontraba lleno de sangre, dando señal de los innombrable intentos de soltarse que ocasionaron que este lastimará la piel de la joven.
Con cuidado quiso tratar de soltarla, pero en ese momento el rechinar de la puerta abriéndose la detuvo.
Por instinto acerco más el cuerpo de su sobrina a ella al ver la figura masculina que ingresaba al lugar.
Este se acerco más a ella con un artefacto en sus manos. Fabi retrocedió como pudo, chocando así con la fría pared.
-Por favor, no nos hagas daño- pidió la rubia con un hilo en su voz.
El hombre no le presto atención y siguió caminando hacia ellas. Una vez que estuvo cerca, se inclino un poco quedando frente de la pequeña figura de la niña.
-¡No la toques!- exigió Fabi, pero este la ignoro- Que piensas hacer?- pregunto al ver como este no pretendía quitarle a la niña sino que busco el origen del alambre rústico.
-Ayudarlas- contesto con voz dura.
Fabi abrió sus ojos al escucharlo.
Con sumo cuidado, este tomo el alambre y corto de manera que el pie de la niña quedara libre. La rubia lo miro aún sin poder creer lo que estaba haciendo.
-Vamos deben salir de aquí- dijo este colocándose de pie.
-Espera, porque nos ayudas?- pregunto aún con un poco de desconfianza.
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Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]
Romantizm"Volvi a caer. Eres mi perdición" El dolor de perder a su hermana casi acaba con ella. Sin embargo, no todo es tristeza. Con la llegada de su hija, Ella volvio a sonreír, se hizo mas fuerte y logro salir adelante. Pero a pesar de tratar de olvidarlo...