Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]

Capitulo 21🌸

Es interesante, como terceros podemos observar como las personas cambian y se van superando a medida que el tiempo y la vida hacen de las suyas. Hay que señalar que eso esta bien. Esta bien observar, esta bien no querer involucrarse, y esta bien querer involucrarse. No obstante el detalle aquí seria, ¿nos gustaría eso o aquello para nosotros mismo? ¿Sabemos lo que se siente? ¿Nos hemos imaginado alguna algunas vez que es estar en los zapatos del otro?

Unos dirían que si, otros que no. Yo en lo personal soy de las primeras. Y es por eso que en estos momentos por mi rostro se muestra una capa de angustia y tristeza al ver a mi mejor amiga en este estado.

Verla así me recordó todo lo que sufrí cuando ocurrió lo de Bryan, lo cual me ilumino un detalle que dicho coreano no me había aclarado aún, pero que le pienso preguntar, espero más pronto que tarde.

De los ojos de Fabi siguen brotando más lágrimas. Desde que llegamos al departamento de Sam no ha querido decir nada, no sabemos que ocurrió. Desconocemos por completo el como se entero que Joel tiene una amante, que fue lo que ocurrió realmente.

Sam sigue frunciendo el ceño cada vez que observa su celular, por lo que puedo deducir esta discutiendo con la persona que le escribe.

Definitivamente hoy no es un lindo día para ellas.

-Flor no crees que deberías tratar otra vez de hablar con ella?

Sofia clava sus oscuros ojos en mi. La llame e hice que viniera debido a que necesitamos a alguien neutro en esta situación, es claro que Sam abogaría por su hermano, y yo por mi parte me inclino hacía Fabi. Por lo tanto, para sacar conclusiones es mejor tener a una tercera persona que razone fuera de los lazos familiares y amistosos.

-Demosle un poco de espacio- digo apenas en un susurro.

-Donde esta Anna?

-La madre de Bryan vino por ella hace poco, no quise que viera a sus tías así como están.

-Quisiste decir 'tu suegra'- mueve sus cejas con picardía.

-La madre de...

-Si lo que digas- rueda sus ojos con fastidio.

No respondo, y comienzo a jugar con mis dedos.

Una entristecida Fabi toma asiento junto a nosotras. Preferimos venir al departamento de Sam, es claro que no llevaríamos a mi amiga a la mansión de los Miller y mucho menos a la de Bryan, seria el primer lugar en irla a buscar Joel.

-Como te sientes?

-De la mierda- responde Samantha tirándose sobre la alfombra que se ubica en el centro de la estancia- esa pregunta esta demás.

-Fabi, se que apenas me conoces y que es un atrevimiento preguntar, pero dinos que ocurrió. ¿Que paso realmente?- Sofia suaviza un poco su todo de voz, con ojos esperanzadores observo a la rubia la cual mantiene su vista fija en algún punto de la habitación.

Cuando creía que no iba a contentar su voz, apenas audible se escucha. Todavía no nos mira directamente, es como si estuviera reviviendo todo poco a poco.

-Hoy recibí un mensaje, era de un número desconocido diciendo que si estaba segura de querer casarme con Joel me acercara esa mañana a la oficina de él. Por un momento dude, realmente quise ignorar eso, pero como dice el dicho: la curiosidad mato al gato.

Su mirada se posa en nosotras y en sus labios se muestra un fina línea, por instinto me acerco más a ella y sujeto sus manos tratando de brindarle el apoyo que necesita.

-Cuando llegue a la empresa, a diferencia de otros días no me anuncie, tampoco lo llame. Entre directo a su oficina- un sollozo se escapa de su boca- Juro que sentí mi mundo caerse a pedazos, lo vi besandose con la secretaria de Bryan. Cuando se dieron cuenta de mi presencia, la muy cínica lo que me dijo fue "chica pero al menos debiste llegar cuando ya me lo haya metido"- trata de imitar la voz de la mujer- Vi rojo amiga, no deje que Joel me dijera nada. Todo lo que hice fue insultarla hasta que ella termino diciendo algo que me completo de destrozar- mas lágrimas salen de sus ojos- me dijo que no era la primera vez que... Que incluso antes de comprometerse conmigo tenían algo. No pude más y me fui de ahí lo mas rápido que puede, como pude me escape de Joel y sus hombres.