Bryan estaba molesto, extremadamente molesto y eso Flor lo sentio desde su lugar en la cocina. Estaban solos, Adriano se había retirado.
El coreano dio un paso hacia ella aún con el arma en las manos. Al comienzo Flor no se había dado cuenta de ese detalle, pero ahora que sus ojos viajaban de Bryan hacia el revolver que poseía; un estremecimiento paso por su cuerpo.
Bryan como un cazador se fue acercando más con una mirada dura e intimidante, pero sin quitarle la serenidad que tanto lo caracterizaba.
Ya quedando a unos centimetros de separación entre los dos, Bryan la tomo suavemente del mentón obligándola así a que sus ojos quedaran fijos en los del coreano.
-Te toco- dijo con la voz un poco más ronca de lo normal- Detesto cuando otro hombre te toca.
Paso el arma con delicadeza por la mejilla de Flor, siguió su camino hasta bajar por su cuello; donde con lentitud realizaba movimientos con la punta del objeto.
Eso más que causarle temor a Flor, la excito. Repentinas ráfagas de necesidad se instalaron en su intimidad.
Me voy a ir al infierno por esto, pensó.
-Así es- respondió algo dudosa, sus nervios estaban haciendo estragos en ella.
Bryan dejo el arma de lado y tomo a Flor de sorpresa.
Ésta jadeo al momento que sintió como las manos de su pareja se aferraron en ella. Sin poder evitarlo sus piernas se enrollaron al rededor del coreano.
-Ese hijo de puta...
Flor lo cayo con un beso, sus manos se aferraron en su nuca de manera que no existiera separación entre ambos. Bryan bajo a su cuello, donde mordisqueo provocando que un gemido saliera de los labios de la castaña. Eso sin duda provoco aún más al coreano.
-Mía, solo mía- dijo atacando otra vez su boca.
-Tuya solo tuya. Toda tuya- Flor se entrego al deseo y a la pasión del momento, dejándose llevar por el hombre al que ama.
...
Con un poco de gracia salio de la cocina, era muy evidente lo que iba a ocurrir después.
Si tiempo atrás alguna persona le hubiera dicho que vería a su amigo en esas condiciones con una mujer se habría reído en su cara. Sin embargo, ahora al ver como Bryan observaba a la pequeña castaña, el como sus ojos se iluminan al tenerla cerca y sobretodo lo obsesivo y posesivo que se volvió con ella; se da cuenta que todo en esta vida es posible. Inclusive que el Gran Park lograra caer a los pies de una mujer.
Buena trama para una novela.
Río por su pensamientos.
Se sirvió un trago y tomo asiento en uno de los muebles de la sala de la gran mansión. Esta noche no tenía planes, pero tampoco quería ir a encerrarse en las frías y tan solitarias paredes de su mansión.
-Metí la pata, cierto?
Esa voz logro que sus ojos se fueran hacia la chica que se encontraba sola en el sala. No se había fijado de su presencia.
Adriano fruncio los labios pensando en lo que se refería, por su mente paso decirle que efectivamente había sido muy imprudente en meterse en situaciones que no le competían. Pero la mirada perdida de la chica se lo impidió.
-Tu crees que Sam aceptara mis disculpas?
Realmente no lo sabia, no conocía del todo a la hermana de su amigo. No obstante, sabia que era de buen corazón y que no seria capaz de hecharle la culpa de todo esto.
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Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]
Romance"Volvi a caer. Eres mi perdición" El dolor de perder a su hermana casi acaba con ella. Sin embargo, no todo es tristeza. Con la llegada de su hija, Ella volvio a sonreír, se hizo mas fuerte y logro salir adelante. Pero a pesar de tratar de olvidarlo...