Capitulo 28 🌸

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Angustia.

Vivir con esa incertidumbre, esa sensación de asfixia que te quema hasta el espíritu. Una falta de aire que entre más busques escapatoria más se ciñe en ti, quitándote hasta la más mínima gota de oxigeno.

Incertidumbre.

No sabes que hacer, que decir, que pensar. Creas en tu cabeza millones e escenarios, uno peor que otro. Tu mente juega contigo, obligante casi a sentir que caes en la locura, en un hoyo oscuro que no te permite ver un solo rayo de luz. Un lugar sin salida.

Preocupación.

Ganas de gritar y cerrar los ojos hasta que lo que tanto anhelas aparezca frente a ti. Quieres tener calma, quieres esa paz y esas respuestas que no te dejan dormir. Buscas una salida, buscas alivio, busca felicidad; pero solo obtienes nada. Grave momento.

Miedo.

Sensación de querer llorar, donde tus peores pesadillas te atormentan logrando que tus manos se aferren a tu cuerpo. Los constantes temblores que se adueñan de tus extremidades no ayudan a encontrar calma en ti. Pero sobretodo creas un dolor incontrolable, cerrando así tus ojos con fuerza. No obstante esto resulta peor, todo se acumula, todo juega en tu contra, todo se vuele un huracán con afán de consumirte.

Cual de ellas sentía en estos momentos? Era claro que todas, todo se junto en un mismo lugar ocasionado un completo caos en mi mente.

"Tienen a Anna"

Tres palabras, solo tres palabras y ya sentí como la tierra bajo mis pies se derrumbaba, como mi mundo dejaba se girar y como mi corazón se detuvo unos momentos.

-Tranquila la van a encontrar- susurraba Sam a mi lado.

No me había dejado sola en ningún momento, su mano se aferraba a mía con fuerza.

Sus palabras trataban de llegar a mi con esperanza, pero fue todo lo opuesto. Sentí su temor así como el mío, podía decir que esa frase fue más ella que para mi.

Cerré mis ojos un momento, de mi boca no había salido una sola palabra. No podía, si lo hacia me rompería en seguida y no debía hacer eso. No, claro no. En estos momentos lo mejor es ser fuerte, aunque dentro de mi se encuentre una personita acurrucada llorando de angustia, preocupación, incertidumbre y sobretodo miedo.

-Mi niña, ten fe. Bryan se encargara de encontrarla. Confía en el.

Confiar en él? Realmente puedo confiar en él?

En el transcurso de todo este tiempo, nunca me había hecho esa pregunta; porque simplemente tenía la respuesta tan clara que no había sido de necesidad. Sin embargo, ahora dudaba. Por más que intentaba desechar esa idea, no podía. Eran tantas cosas acumuladas que no sabia que pensar ahora.

-Hace cuanto se fueron?- pregunta Julia.

-Hace más de una hora- la voz de Sam suena apagada.

-Por un demonio, no puedo estar así. ¡Así sin saber que mierdas sucede!

Javier exclama exasperado caminando de un lado a otro.

-Cariño ten calma.

-Calma?- alza una de sus cejas- como puedo tener calma si no se sabe quien cojones se llevo a Anna? Quien sabe que le estén haciendo en estos momentos. Y para completar Bryan, Joel y Adriano salieron como locos sin decir nada.

Cerré los ojos nuevamente, sujetando con más fuerza la mano de Sam.

-Javier ya.

Al parecer mi primo entiende, ya que se calma un poco. Siento como sus pasos se acercan a mi, provocando que mis ojos se abran. Este se encuentra incado frente a mi, su manos viaja a un mechón de mi cabello, colocándolo debajo de mi oreja.

Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora