Siempre había tenido el impulso de proteger a los míos, en especial cuando hablo de mi madre y de mi revoltosa hermana. No se si era por el hecho de amarlos o porque lo veía como una responsabilidad.
En cambio ahora...
Ahora es más que solo eso, ahora quiero no solo proteger, sino que también quiero estar a su lado. Vivir cada experiencia, sus risas, sus caídas y sobretodo quiero amar. Amar como nunca lo había hecho.
Observo de reojo como Flor viene a mi lado con nuestra hija sentada en sus piernas, esta va absorta en sus pensamientos. Sonrió de lado volviendo mi atención al camino.
-¿Vamos a la mansión?- dice de repente.
No respondo a su pregunta, continuo en silencio. Se que puedo estar siendo un real hijo de puta con mi comportamiento hacia ella, pero es que estoy buscando las maneras de decirle todo. Todo sobre mi situación, sobre mi padre.
¿Cómo le digo que soy heredero de un imperio que se encuentra rodeado de enemigos que me quieren ver tres metros bajo tierra, sin que se asuste y me termine alejando de su vida definitivamente? Esto, sumándole el hecho que de Anna próximamente va a llevar mi apellido, la hace un blanco en todo esto.
Demonios si que va a ser difícil.
Pero de todas maneras no pienso dejarlas, así Flor vuelva a huir a otro país, pienso esta vez seguirla. Iría por ella y por mi hija. Esta vez no voy a dejarlas.
Llegamos a la mansión, mi princesa baja rápidamente del auto. Se encuentra muy contenta de salir del hospital.
-Señor, me alegra que ya hayan llegado.
-A mi también Teresa- digo con una sonrisa.
-Papi tengo hambre- dice mi princesa con un pequeño puchero.
-Ven preciosa, te prepare una rica merienda.
Mi hija corre y toma la mano de mi ama de llaves, Flor busca irse detrás de ellas, sin embargo la detengo al tomar su mano. Ella me observa expectante con esos ojos verdoso, por un momento me pierdo en ellos.
Pero al quedar en blanco, la suelto provocando que su ceño se frunza. Sin decir nada camina hacia la cocina donde con anterioridad se habia ido Teresa con mi hija.
Eres un cobarde Park.
Jalo mi cabello frustrado, no entiendo que cojones me sucede. Pensé que había dejado el miedo, que estaba dispuesto a luchar por ellas. Pero ahora me doy cuenta que no se exactamente que hacer. Se lo que quiero, pero llevarlo a cabo se esta resultando cada vez más complicado.
-Bryan- la presencia de mi hermana me logra regresar a la realidad.
-Qué sucede?- pregunto al notar como ella, junto a Joel a su lado, se miran con algo de culpa.
-Bueno... Sabes que, que...
Esto no me gusta.
-Recuerdas que nos pusiste a cargo de arreglar la habitación de Anna, cierto?
-Mejor dicho se autoresponsabilisaron de eso- me cruzo de brazos con algo de seriedad al recordar todo el escándalo que formaron por el asunto.
-Si eso- Joel se comienza a rascar la cabeza nervioso- Sabes de Lola?
-Quien es Lola?- pregunto sin entender.
Sam lo golpea en la cabeza y le dirige una mirada de pocos amigos.
-No es Lola idita. Es Olaf.
-No es mi culpa que ese muñeco tenga el nombre tan raro- dice sobandose el área afectada por el golpe de nuestra hermana.
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Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]
Romans"Volvi a caer. Eres mi perdición" El dolor de perder a su hermana casi acaba con ella. Sin embargo, no todo es tristeza. Con la llegada de su hija, Ella volvio a sonreír, se hizo mas fuerte y logro salir adelante. Pero a pesar de tratar de olvidarlo...