Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]

Capitulo 7🌸

Miro el rostro de Bill, el cual mantiene fijo hacia donde se encuentra Bryan. Casi puedo decir que se matan con la mirada. Ninguno daba un paso atrás, ambos querian ganar su guerra, la cual desconocía por completo. Puedo sentir como Lombard me sujeta con mas fuerza hacia el, así como también la intensa mirada del coreano.

Como puedo me zafó del agarre de Bill y más rápido que la velocidad de un rayo, salgo rumbo a cualquier lugar que no sea donde se encuentran esos hombres de intensidad penetrante. Sigo fuera del salón y camino a través de un pasillo, el cual se encuentra con poca iluminación, me tomo el privilegio de soltar todo el aire que no sabía que está reteniendo hasta ese momento.

Fue Intenso.

Ya una vez un poco más relajada  me coloco a mirar a mí alrededor, me fijo en los pequeños detalles que se encuentran adornando las paredes, son delicados casi ciento que si los toco puedo dañarlos tomándome como castigo una adinerada deuda por parte de los Miller. Mejor dejo mi curiosidad para otro momento.

Me doy la vuelta para regresar a la celebración, pero algo o mejor dicho alguien me lo impide. Siento la fría pared tocar mi espalda en el momento que Bryan me acórrala en ella, sus azulados y achinados ojos me observan directamente. Nuestras respiraciones chocan y siento como toda mi piel se eriza al tenerlo tan cerca.

Antes de poder reaccionar ya su boca comienza a atacar la mía, devorándola por completo con toda la astucia y deseo que lo caracteriza. Mi mente no responde, solo me encuentro disfrutando lo que sus labios provocan en mí. No sé si es el tiempo que llevo sin tener este tipo de contacto con un hombre o porque soy tan masoquista que durante todo este tiempo he extrañado esto por parte de él; pero lo que sí sé es que en el instante que sus besos bajaron a mi cuello, no pude evitar enredar mis manos en su cabello intensificando el momento.

Un gemido silencioso se escapó de mi boca al sentir como su mano recorrió mi pierna para luego meterla por debajo de mi vestido y terminar en mis pequeñas bragas, las cuales ya se encuentran completamente húmedas. Uno de sus dedos  se introdujo en mí, tuve que morder mi labio para no soltar un grito por la repentina intromisión.

¡Flor reacciona!

Bryan sigue penetrándome con sus dedos, continua con su ritmo de manera que me hace sentir un sin fin de placer. Siento un leve mordisco el lóbulo de mi oreja, lo cual me hace pedir mas, quiero mas de esto. Quiero mas de él.

-Ningún otro hombre puede tocarte, solo yo puedo hacerlo- dice mientras deja un camino de besos desde mi oreja hasta mi cuello- Nadie mas puede oír tus gemidos, solo yo puedo tener ese privilegio. Eres mía Flor.

Pero no puedo, no. No debería estar haciendo esto.

Esas palabras llegaron a mis oídos como agujas. En mi mente se reprodujo ese día, el día en el que el me alejo, el día donde el me dejo en claro que no me quería.

"Porque no quiero tener nada que ver contigo"

Antes que las cosas se sigan subiendo de nivel lo alejo de mi, ganandome una mirada de confusión por parte de el. Sin ni siquiera mirarlo a los ojos, salgo por segunda vez corriendo en lo que va de noche. Gracias Dios porque los tacones no me han fallado.

Rápidamente entro al baño para tratar de calmar un poco mi alocado estado. Veo mi reflejo en el espejo y tengo que cerrar mis ojos con fuerza para poder contener las lágrimas que amenazan con salir.

¡Flor eres una completa estúpida!

Después de no se cuanto tiempo, por fin decido salir del baño, no sin antes arreglarme un poco. No quiero lucir como una mujer que acaba de follar en el pasillo, aunque casi estuve a punto.