Terror.
Miedo.
Angustia.
Fueron una de las pocas cosas que sintió. Por su mente paso la ves que le informaron sobre la muerte de sus padres, ese dolor tan fuerte solo se revivió con la partida de su hermana mayor.
Y ahora, bueno en el momento que llegó al hospital no sabia siquiera que decir o hacer, se encontraba perdida. Solo quería a su hija, solo quería que mi niña estuviera bien.
Apretó con suavidad la mano de Anna, la cual se encontraba profundamente dormida. Al llegar Bryan y ella al lugar se les informo que lograron estabilizar a la niña, inmediatamente las preguntas de que le había ocurrido no tardaron.
Mi niña que te paso?
-Estará bien- la dulce voz de Julia se encucho.
Flor asintió sin apartar sus ojos de su hija.
-Bryan se puso como loco- dijo a la castaña se le hizo imposible evitar sonreír.
-Logro poner el hospital patas arriba.
-Pude notar lo mucho que la ama Flor, como actuó hoy, su rostro preocupado y el empeño en no separarse de la niña me hizo pensar que de verdad es un buen padre. O al menos trata de serlo.
La castaña formo una fina linea con su boca. Es verdad, todo lo que decía Julia era verdad. Al coreano no le importo gritarle incluso al propio director del hospital con tal de que le dieran respuesta con respecto a lo que le ocurría a Anna. Hizo temblar a mas de uno con su fuerte voz y muchos ni siquiera se atrevían a cruzarse en su camino.
No se alejo de Flor en ningún momento hasta ahora que fue a llamar a su hermano. Se mantuvo atento y casi la castaña pudo jurar que hasta vio el reflejo de unas lágrimas al momento de que a sus ojos llego la imagen de la niña acostada en la camilla con una intravenosa en su bracito izquierdo.
No cualquier padre hace lo que Bryan hizo hoy por su rayito de luz.
El sonido de la puerta abriéndose logro que Flor alejara su atención de la niña, para mirar a la doctora a cargo. Flor arqueo una ceja al notar que casualmente era la misma que la había atendido aquella vez cuando se entero que estaba embarazada. Que irónica la vida.
-Que tiene mi niña?- pregunto con evidente preocupación la madre.
La mujer no puedo responder debido a la llegada repentina de un preocupado Joel y una llorasa Fabi a la habitación. Detrás de ellos apareció Bryan junto a Clare y Mateo.
Los ojos azules del coreano fueron a dar con los de Flor, para luego desviarlos a la pequeña niña dormida. Casi pudo sentir el dolor en la mirada de él.
-Que le paso? Porque esta así mi nieta? - dice Clare al borde de las lágrimas.
La doctora abrió los ojos del asombro al percatarse de la presencia del coreano. Por instinto miro a la niña y luego a el nuevamente. Su boca dibujo una 'O'.
-Usted es el padre?- dijo sin pensar.
Bryan asintió sin mirarla.
Con atrevimiento recorrió el cuerpo de Bryan, y a su mente fue imposible que no comenzara a llegar imágenes de él con ella, lo cual logro producir una sonrisa de lascivia en su rostro.
Esto no paso desapercibido por parte de la menor de los Miller, la cual observo con desaprobación a la doctora.
-Puede quitar los ojos de mi hermano y decirnos que tiene mi sobrina?- el comentario produjo que la mujer se ruborizada de la vergüenza y apartara su mirada del coreano.
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Siempre Mi pequeña Flor [#2 Saga Flores]
Romansa"Volvi a caer. Eres mi perdición" El dolor de perder a su hermana casi acaba con ella. Sin embargo, no todo es tristeza. Con la llegada de su hija, Ella volvio a sonreír, se hizo mas fuerte y logro salir adelante. Pero a pesar de tratar de olvidarlo...