Mi sacerdote Grabiel

Capitulo 16

Gabriel

Valentina realmente me vuelve loco, es capaz de elevar me al cielo o dejarme caer en picada al infierno en segundo con todas las emociones que me provoca, amor, alegría, miedo, deseo, tristeza, serenidad,.
Ella es única, y la amo, me matan los celos cuando coquetea con Emilio, pero amo que sea tan coqueta, como sonríe, como guiñe un ojo, y hasta los sonidos que utiliza para todo, Woow, chin,Opps, y las palabras que agrega, okey, de acuerdo,.y hasta cuando maldice.
Amo como le queda cada prenda de ropa, sus jeans, sus vestidos, su sostén, amo su perfume, y cuando me provoca.
Siento miedo, que nos depara la vida, que pasara cuando se termine nuestro viaje.
Ésta noche no sale, y no lo permitiré por qué quiero estar con ella, por qué quiero sentirla cercas y con solo verla me exito, me enamoro.
Tocar su piel no tiene comparativa.
Estoy frente a ella, mi sexo crece, quiero hacerla mía, quiero probar cada parte de su cuerpo y oler su cabello, quiero que esos ojitos hechizeros me vean de esa manera que solo ella sabe.
Mi respiración está exaltada, la tomo de la mano y bailo con ella la canción en tiene en la portatil, "Cuando un hombre ama una mujer" .
-Valentina eres el pecado que podría cometer siempre y jamás estar arrepentido.
-Eres lo que más quiero.
-Eres y será siempre. Le susurro al oido y la beso, un beso dónde le expliqué a detalles que es el amor de mi vida, un beso del cual no tenga dudas de mi.
Le quito el botón que recién le abotoné y dejo caer su vestido, me quito mi jeans y quedo en boxer, y con su mano toca mi miembro y jadeo en su boca, la beso del cuello y se sus lindas tetas, ella gime y dejó caer sus bragas, la cargo de sus piernas rodean mi cadera saco mi miembro y la penetro de un solo golpe, la tengo así sin moverme, penetrada, nos miramos fijamente a los ojos.
-Te amo Gabriel.
Es lo que más deseaba escuchar, solo eso y nada más que eso.
La desmonto y le digo.
-No te de tendré. Ve Valentina y que le quede claro que eres mía, dile que amas a este sacerdote, que tú corazón, cuerpo y alma me pertenece solo a mi.
Busca un jeans y un suéter y se cambia.
-Ahora vengo, no tardó Gabriel.
-Espera te acompaño a la plaza.
El vive cercas de la plaza, al igual que Rita.
Aquí te espero en la plaza. Tarda una hora y regresa, me da la mano.
-Te amo Gabriel.

Valentina

Llego a la casa de Emilio y ahí está, inhalo fuerte, hablo con el, le explico que lo nuestro no puede ser, solo le puedo brindar mi amistad.
-Lo amas a el verdad.
-A quién?. Le respondo a Emilio.
-A Gabriel. Dice muy seco.
-Si  Emilio, Amo a Gabriel.
-Lo sé, lo mirás diferente y sonríes cuando el habla.
-Lo siento Emilio.
-No te preocupes.
Me despido y voy pronto a la plaza donde Gabriel me espera. Maldición, ahí está otra vez la arrastrada esa.
-Hola corazón! Llego y abrazo a mi Gabriel.
-El me sonríe y me toma de la mano.
-Gabriel como te decía, olvidaste en mi casa una maleta. Si quieres ir tú por ella hoy.
-No,.no puede! Respondo yo rápido.
-Hablo con el dueño del gallinero no con las gallinas.

Me dice la estúpida recepcionista. Ajá solo eso quería, nada más eso estúpida.
Me le avanzo a la estúpida, y la jalo de la greñas aceitosas que se carga.
-Pues yo hablo contigo pavolota !!!
Le gritó mientras las dos caemos al suelo, Gabriel  trata de separarnos y no puede, me alejo un poco y la cacheteo, y ella trata también me jala los pelos.
Llega el señor de la rosas y le dice a Gabriel.
-Quieres rosas jóven? O mejor le ayudo?
Gabriel me agarra a mi y el señor de las rosas a Rita y nos separa.
Me carga Gabriel en hombro y camina.
-De dice guajolota idiota!! Me grita Rita.
-Asi pues tú eres un pavolota! Eres los dos animales estúpida zorra!. Y no paro de reír!
-Bájame Gabriel.
-No hasta que lleguemos.
Por fin llegamos a la habitación.
-Que es una pavolota? Me pregunta Gabriel riendo.
-Pues supongo que es una mezcla de pavo  y guajolota!!
Gabriel no para de reír.
Me acerco a  el y lo beso.