capítulo 54

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Gabriel

Pasan los días y soy un maldito zombi. pasan y pasan los días y solamente estoy esperando que se terminen y que empiece el otro.

Tengo tanto tiempo sin ver a mi Valentina y Ángel.

Algo me dice que ya no volverás
Estoy seguro que esta vez
No habrá marcha atrás
Después de todo fui yo a decirte que no
Sabes bien que no es cierto
Estoy muriendo por dentro

Y ahora es que me doy cuenta que sin ti no soy nada
He perdido las fuerzas
He perdido las ganas
He intentado encontrarte en otras personas
No es igual, no es lo mismo
Nos separa un abismo

Vuelve
Que sin ti la vida se me va
Oh, vuelve
Que me falta el aire si tú no estás
Oh, vuelve
Nadie ocupará tu lugar

Sobra tanto espacio si no estás
No paso un minuto sin pensar
Sin ti la vida lentamente se me va

Algo me dice ya no sirve de nada
Tantas noches en vela
Aferrado a mi almohada
Si pudiera tan solo regresar un momento
Ahora es que te comprendo
Ahora es cuando te pierdo

(Vuelve  Ricky Martin)



S

ólo pienso en ellos y y siento tremendas ganas de llorar.
Suena mi teléfono y es de un hospital.

Mi madre tuvo un accidente automovilístico y voy rápido.
Necesitamos sangre urgente, ah perdido mucha.
Entro para donarla. Después de la hora sale el médico, está Karla y el padre José conmigo.
-Lo sentimos Gabriel, pero la sangre que donaste no es compatible con la de tú madre.
-Que? -De que habla?
Si tu sangre es AB negativo, y la de tu madre es B positivo. Me dice el doctor.
Creo desmayarme, no puedo respirar.
-Creo que debes entrar y despedirte, está muy débil.
Entro a verla y está golpeada y tiene un tubo en la nariz.
-Gabriel, hijo. Perdóname.
Me dice con voz débil. Tu debías ser sacerdote y orar por mi alma.
-Shhh mamá.
-No Gabriel. Debías orar por mi alma, por qué, por qué engañe a tu padre y te engañe a tí.
-Mama, no debes de hablar estás muy débil.
-No, Gabriel debes de saber. Te menti, Javier no era tu padre. Tu padre fué un sacerdote que llegó cuando estaba recién casada con tu papá. Y el murió. Y tú tienes la sangre de el AB negativo. Tú tenías que ser sacerdote y orar por mi alma. Por qué me iré al infierno, perdóname, busca a tu hijo, busca a tu hijo Ángel Gabriel.

Mi madre murió, y yo lloraba desconsolado.  Dios ayúdame por qué mi alma duele. Duele y no soporto el maldito dolor.

Valentina

Tenemos tiempo en Seattle. Tía Sofía y yo pusimos una cafetería. Horneamos cupcakes. Extraño tanto a Gabriel. Jamas lo podré olvidar, pues Gabrielito es su vivo retrato.
-Valentina hija ven.
-Voy tía. Solo atiendo está mesa.
-Que pasa tía?
-Mira, el instituto donde trabaja Gabriel público condolencias por la sencible partida de la mamá de Gabriel.-,La mamá de Gabriel murió.

Solo miró mi a tia Sofía y me quedo pensando en Gabriel.
-Deberías de ir.
-Claro que no tía.
-Hija, el es el papá de tu hijo.

Mi sacerdote GrabielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora