-Bueno la información se la pasa a mi secretaria por favor, Soy Valentina Pintor, seré la escritora de éste artículo, mucho gusto.
Le di la mano, ya quería terminar con ésta suplicio, el sacerdote me miraba a los ojos y yo sentía que mis venas hervían por el fuego que me hacía sentir.
Al tener contacto de su mano con la mía, sentí como los vellos de mi piel se erizaban, esta estúpida química que sentía por el hombre prohibido tenía que ser enjaulada muy dentro de mi ser, claro estaba que yo era una persona que conseguía lo que quería pero sentir una pasión por un sacerdote estaba muy lejos de mis cabales.Jale mi mano para que me pudiera soltar el pasó sus manos en su cabello realmente incómodo.
-Aqui están los datos del vuelo, espero y no llegue tarde como el día de hoy...
Cómo mirada fría lo aniquile.
-En ésta hoja está el intinerario de los lugares a los que iremos...
Le dije sonando muy fría y alejándome lo más posible de él...
-Muy bien, y si es todo me retiro...
Mientras salía de la oficina rápido...
Gabriel
Desperté muy temprano, hoy tenía cita con la escritora, que el obispo me haya otorgado el permiso para mí era lo mejor pues me emocionaba tanto la historia.
Salir de la iglesia donde yo vivía con dos sacerdotes más estaba tiempo para llegar a la cita pero mi coche por algún motivo no quiso funcionar bien, estaba realmente por desesperado por llegar temprano a la cita pero por azares del destino se me hizo tardío, Dios santo solamente rezaba y rezaba para llegar a tiempo a la cita.
Bueno 20 minutos tarde no es tan malo pensé, me dieron pase a la oficina y me recibió la espalda una mujer de cabello castaño y largo, pase y si siente, me dijo muy cortante y grosera, 'Bueno tal vez me lo merezco por haber llegado tarde, pensé'.Al girarse de la silla me quedé inmovilizado al ver esos ojos color azules hechiceros y malévolos, tez blanca, mi respiración se profundizó y sentí un nerviosismo que jamás había sentido, podía escuchar los latidos de mi corazón retumbar mis adentros, mi voz de pronto me traicionó y me tambaleo un poco.
Me preguntó unas cosas y no sé ni si respondí o no..
No podía dejar de ver esos ojos color azules y pensar Dios por qué me haces esto, tremendo a Ángel tenía enfrente de mí y pensaba que estaba traicionando a Cristo Rey...
Se presentó me dijo me llamo Valentina y nos dimos la mano, al momento de sentir la yo no quería soltarla nunca más, cómo es posible que con tocarla me pudiera mandar al cielo o al mismito infierno.
Necesito salir pronto me estoy asfixiando, No puedo respirar Pero qué me está pasando, me despedí muy cortante y lo único que quería era salir de ahí, tomé las hojas que me había dado y salí corriendo como los meros cobardes, cómo si llegara el anticristo mismo...
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Mi sacerdote Grabiel
RomansaEs una historia llena de deseo, amor, Gabriel está dispuesto a vender su alma al diablo por Valentina? Sus intenciones son llenas de lujuria, amor, pasión...