Mi sacerdote Grabiel

Capitulo 18

Valentina

Salgo corriendo, voy al bosque, y empiezo a caminar un poco, llegan a mi recuerdos que pensé que había olvidado.
Soy hija única, mi madre murió a la edad de 15 años, no fuimos a su velorio.
Mi padre la odiado desde que tengo 8 o 10 años.
Mis lágrimas caen y no puedo dejar de llorar, amo a Gabriel pero me falta valentía,  jaja que cosas, me llamo Valentina, pero soy una maldita cobarde, tengo tanto miedo a a opinión de la gente.
Yo cursaba la primaria cuando empezó todo, mi madre se enamoro de un hombre prohibido.
Mi padre jamás perdonó su infidelidad, ella se suicido cuando yo tenía 15.
Mi padre se volvió alcohólico, y todo por culpa de mi madre, por amar a un hombre prohibido.
Después de horas ausentes regreso a la habitación con una botella de vodka en mis manos, si, estoy totalmente ebria.
-Vale dónde haz estado?? Te buscado sin parar!!!
-Por ahí! Que dice el obispo? Me mando saludos? Me excomulgó? Le digo muy entre cortado por el alcohol en lo organismo.
-Vale, pero que haces! Me quita la botella y la tira en el bote de basura, me quita los tenis y me ayuda a recostarme en la cama.
-Pero por qué Vale, por qué has venido así? Me dice con voz baja y un poco de desepcion.
-Sabes Gabriel, no quiero terminar como mi madre. -No chiquitin, -Yo no! .

Gabriel

Tengo que llamar al obispo y darle los detalles de mi viaje, las cátedras y todo, mientras lo hago veo a mi Vale muy seria, pensativa, como si sufriera al verme así, como sacerdote, entre las videollamadas veo como sale despavorida, solo pienso en ella mientras hablo.
Terminan la vídeo llamadas y me quitó el uniforme clerical y salgo a buscarla a la plaza y no la encuentro, la busco en casa de Emilio y no hay nadie, no se dónde está.
Después de un rato vuelvo al hotel y nada, estoy desesperado y se que hacer.
Después de un rato llega, está alcoholizada, y me dice cosas que no le entiendo, y aún tengo que decirle que tengo que volver mañana.
Por fin de queda dormida. Yo en toda la noche no puedo dormir.
Al día siguiente está despierta y me mira, muy pensativa.
-Que tienes angel mío.
-Nada Gabriel.
Me dice tono serio.
Llegan con el desayuno y empieza comer. Me uno y desayunamos juntos, ella no dice ni una palabra.
-Vale tenemos que hablar.
-No te preocupes Gabriel no volveré a beber!!
-Vale, lo que pasa es que tengo que volver hoy.
Ella me mira y sus ojitos hechizeros se llenan de lágrimas.
-Pero si tú quieres, puedo quedarme, yo hablaré y me quedo contigo, lo que resta de la semana.
-No Gabriel, no te preocupes, algún día teníamos que despertar de nuestro sueño. -Fue bueno mientras duró.
Mi corazón empieza a latir fuerte, de que habla, por qué se despide de mi así de mi de esa manera como si nunca nos volviéramos a ver.
-De que hablas Valentina?
-Si Gabriel, yo también ya debo de irme al siguiente pueblo. -Y tú regresas a la ciudad a tu Iglesia.
-No,.espera, que hay de nosotros, de los nuestro.
-Gabriel por Dios, tu en realidad crees que tenemos futuro juntos? -Aparte solo faltan dos artículos, y me iré de vacaciones, regresando termino el resto del trabajo.
Mis lágrimas empiezan a caer Vale estaba terminando conmigo.
-Eres una cobarde!! Le gritó fuerte.
-Sii!.Gabriel! Exacto! Lo soy. -Lo siento pero tú Valentina tiene miedo. -No puedo lo siento.
-Pero por qué haces esto. -Aque le temes Vale??
-A que le temo? Tu no entiendes Gabriel, no entiendes ni un poco! -Pero te diré una cosa, yo no terminaré así como mi madre !!
Sale de la habitación. Y yo estoy enojado y confundido, tomo mis cosas y me salgo del pueblo.