Mi sacerdote Grabiel

Capitulo 63

Valentina

La cabaña es adorable, tiene un Jacuzzi, Gabriel me invita, aún que me da temor la nieve, la tentación es más grande.

Gabriel es tremendamente sexy, mientras hacía esquí, el cuidaba de mi enano, una tipa rubia con acento inglés, se les acercó y la Vi de lejos, acariciaba a Gabrielito y Gabriel sonreía con ella, me sentí celosa y me daban ganas y de a mostrarle mis patadas de Kung fu, aún que ni se nada de artes marciales, de algo me serviría ver tantas películas de Jackie Chan.
Cuando caminaba a ellos dispuesta a todo, me di cuenta que era parte de protección civil y solo andaba indicando que no subieran al lado oeste de la montaña por qué era peligroso, bueno estúpida te salvaste de mi golpe mortal pensé...

Caminamos los dos, hace mucho frío, hay nieve por todas partes, el jacuzzi está afuera a unos metros de la cabaña, yo estoy en ropa interior y Gabriel en boxer pues no trajimos bañador.
Corremos rápido los dos y nos metemos al jacuzzi, el agua está deliciosa, caliente.
-Vale, esto es relajante. Me dice.
-Si lo es, está el agua perfecta.
Me acerco a el, y lo beso, Gabriel se a portado muy lindo éstos días, muy natural, y nuestra su verdadera escencia como es realmente.
Lo monto, y me besa en el cuello.
-Marcame Gabriel, hacer una mariquita roja. Le susurro en el oído.
En sonríe y me besa suave y después me succiona la piel..
-Sabes eso me exita tanto. Le digo.
Está su respiración agitada, con mis manos tomo su sexo y me monto en el, lo beso en el cuello y me contorneo, me deshago de mi sostén y de mis bragas, después el de su boxer y ahí estámos los consumiendo nos  por la pasión. Es mío, solo mío, lo monto fuerte sin control, frente a frente, besándolo, acariciandolo..
-Eres mío sacerdote.
-Eres mía Valentina.
-Es rico cojerte en el jacuzzi. Me dice mientras lo cabalgo.
Estas palabras hacen que me exite demasiado y tenga mi orgasmo.
-Ahora voy yo, Valentína, eres mía solo mía.
Y tiene orgasmo y se corre dentro de mí.

Estamos en el jacuzzi, reponiendonos un poco.

-Sabes Gabriel hace tiempo leí que correr en la nieve desnudo era la clave para la eterna juventud.
-Aah si? Pues vamos a intentarlo!
-Quee? No no no.
-Oh si!.Anda vamos! Mientras se pone de pie.
-Ok, vamos salgo un poco y siento el frío.
-Noo noo mejor no Gabriel.
-Oh sii. -Solo hasta ese árbol y regresamos.
Son como 40 metros.
-Bueno, a la una a las dos, Tress.
Los dos desnudos corremos hasta un pino pero sentimos mucho frío y a la mitad de camino Gabriel me regresa, me carga y corre para la cabaña..
Entramos y nos envolvemos en una cobija frente a la chimenea.
-Uuy no Valentina no se dónde lo leíste pero no creo que sea bueno eso.
Me dice temblando.
-Oh lo leí en un libro de ciencia ficción.
-Que!!
Mis carcajadas son fuertes por la reacción de Gabriel.
-Te juro que hasta mi moco se me conjeló! Le digo jugando.
Me mira y dice.
-Si es verdad. Y ríe.
Le lanzo con conjin y le doy en la cabeza.
El se levanta y me carga y da vueltas. Yo grito con loca. Y ahí estamos los dos desnudos, cómodos y felices.