CAPÍTULO 31: "Un nuevo capítulo"

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El apartamento olía maravilloso, la pequeña mesa rebosaba de deliciosa comida que puso una tremenda sonrisa en el rostro de Danielle, en cuanto entró al apartamento. Con mucho entusiasmo fue recibida por Robbie, quien corrió a abrazarla y luego saludar a la gatita, juntos llevaron a Muffin, a su camita, la acomodaron con cuidado, le dieron agua fresca, el pequeño se leyó todas las instrucciones que le dio la Doctora mientras Danielle, se quitaba el abrigo.

Compartió con sus amigos mientras tenían un gran almuerzo, solo faltaba Mika y Leo para tenerlos a todos juntos. Pero la intromisión de su mamá al atreverse a contactar a Nicholas, no la dejaba tranquila, no dejaba de pensar en ello, así que se encerró en su habitación y la llamó

— Danielle Duncan, hasta que haces el esfuerzo y me llamas
— ¿Con qué derecho te atreves a escribirle a Nicholas?
— Mi hija está comprometida y nadie me ha pedido autorización
— ¿De qué estás hablando? No eres parte de mi vida hace casi 10 años, una extraña es lo que eres
— Soy la única que supo cómo ayudarte, de lo contrario ahora serías una adicta
— Ángela, ya basta dime ahora lo que quieres conseguir haciendo este circo de la mamá preocupada
— Vendrás a cenar el lunes y no se diga más, los espero a las 7 de la tarde. Se puntual
— Espero que sepas comportarte, "mamá"

Estaba furiosa,  esa mujer no era nadie para meterse en su vida, lo había dejado claro la última vez que se vieron. Alterada regresó a la sala con los chicos para el postre, realmente trató de calmarse, necesitaba hacerlo por su salud, pero como últimamente nada sale como ella lo espera los gritos de la mujer que se hace llamar mamá, acabaron por amargarle la tarde. La "vecina" salió al pasillo a gritar a todo pulmón, llamando a Robbie, finalmente había recordado que tiene hijo, pero solo fue para mandarlo a la lavandería con la ropa sucia. El pequeño se despidió rápidamente de los chicos y corrió a su apartamento solo para ver como su mamá metía un gran canasto al ascensor y le lanzaba algunas monedas para que se encargara

— No quiero que pierdas mi ropa o voy a vender uno de tus juguetitos para reemplazarla
— Si mamá
— Y no te tardes, vendrán a dejar un paquete y debes recibirlo ¿está claro?
— Si mamá

Lo envío al -1 a la oscura lavandería y regresó al apartamento. Mortificada y furiosa Danielle, regresó al apartamento, buscó algo para abrigarse le dijo a Lee y Wes, que se marcharan, estaría con Robbie, el resto de la tarde. Agarró su celular y la jaula con Muffin, y bajó a ayudar a Robbie. Pasaron el rato juntos lavando ropa interior y sábanas. Por ningún motivo iba a dejar al pequeño solo haciendo el trabajo de esa mujer.

Por la noche Lee, regresó con la cena, pero no había nadie en el apartamento. Dejó las bolsas junto a la puerta y la llamó. Se encontraba ayudando a Robbie, a cambiar las sábanas de su camita.

— Recuerda cerrar con llave la puerta de tu habitación, si te molestan te vas a mi apartamento ¿de acuerdo?
— Lo prometo Dani, descansa mucho, mañana iré a darle sus medicamentos a Muffin, muy temprano para que duermas un poquito más, Lee, dijo que debes descansar mucho
— Grandioso, desayunamos juntos entonces

De un fuerte abrazo se despidió del niño y lo dejó. Pero en cuanto salió de allí y vio a Lee, lo abrazó y se echó a llorar deprimida por la situación que Robbie, con solo 12 años debía soportar, se sentía tan impotente.

— Te tiene aquí a una puerta de distancia, eres su apoyo, se fuerte
— Lee, odio tanto a esa mujer, la odio porque Robbie, ama a su mamá y ella no lo merece, lo trata como empleado y vive amenazándolo, no sabe hablarle, es un buen niño y hará lo que ella le pida sin la necesidad de ser horrible
— Algunas mujeres no nacen para ser mamás, vamos adentro, estás congelada
— Me duele la espalda, lavar las cochinas sabanas de esa perra fue agotador, pero no iba a dejar que Robbie, lo hiciera
— Vamos a cenar, hasta aquí escucho como te suena la tripa
— Le di lo que quedó a Robbie
— Entonces que bueno que traje la cena
— ¡Mi salvador! —suspira agradecida

Sí SeñorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora