Una semana más tarde Dani y Nic, se mantenían en su burbuja de romance, pasión, cortas llamadas para recordar comprar condones y por supuesto picantes mensajes de texto. Cada mañana disfrutaban iniciando su día juntos en la ducha y por las noches se demostraban cuanto se extrañaban. A veces la cama de ella, otras la de él, estaban decididos a pasar mucho tiempo a solas porque la lujuria que surgía cuando estaban juntos era imposible de pasar por alto.Ahora después de evitar a todo mundo y limitarse a cuidar de Ava, ir a terapia y trabajar Danielle, necesitaba pasar tiempo con su amigo Wes, aunque eso significara que se sentaran en la sala de su casa con un portátil en frente.
— Si quieres maldecir solo hazlo Danielle Ross, deja los murmullos que me vuelves loco
Se quejó Wes, luego de un buen rato de escuchar a su amiga gruñir mientras tecleaba a toda velocidad presionando las pobres teclas de su portátil con tanta fuerza que resonaban en toda la casa.
— Perdón, clientes difíciles, ayer les enseñé todo nuestro material personalmente y hoy los 4 han decidido no estar seguros de sus propias elecciones
— Respira, te estás poniendo como tomate asesino
— No empieces con eso que no es graciosoLe advirtió a punto de lanzarle su celular cuando este comenzó a sonar iluminándose en su mano. Y en un segundo su cara de fastidio pasó a una sonrisa radiante. Ignorando la presencia de su amigo contestó enseguida
— El delicioso Señor Allen —ronroneó coqueta
— ¿Qué mierda?Aturdido por su abrupto cambio de ánimo, la observó con atención, se mordía el labio y sus ojos brillaban, esto era magia negra, pensó sin dar crédito. Estaba en modo "Danielle, enamorada". La cabeza de Wes, estaba a punto de explotar, de pronto todo lo que leía en el rostro de su amiga era "S. E. X. O". Ella misma le había contado ese mismo día acerca de lo horrible que lo estaba pasando en las sesiones con su psiquiatra, esa semana incluso debió pedir una cita adicional y ya tiene 3 programadas. Se sentía abrumada con los sentimientos que le provocaba estar en una relación, y aún más importante con Nicholas.
Sintiéndose confundido ya que no sabía si aquella reacción finalmente era buena o mala para su amiga, decidió que era momento de ir por una taza de té y dejarla que hablara tranquilamente con su novio.
— ¿Ya me extrañas pervertido?
Y así nada más su enojo se esfumó y es que nada más ver que era Nicholas, quien llamaba le ponía una sonrisa en el rostro, eso y la foto de contacto que le había asignado, una que sacó una mañana mientras leía su correo en el IPad con esas gafas de montura negra, su ceño fruncido y sin camisa. Lo extrañaba, ha sido un largo día y hasta ese momento nada salió bien. Todo comenzó por su terapia, luego estaba Mika, quejándose que no tiene tiempo para ella y ahora problemas con clientes indecisos. Además de no poder abrazar a su novio para sentirse acompañada la aterraba esa sensación de necesitar a Nicholas, tan desesperadamente. Ser dependiente apestaba, pero se sentía rico.
— Cariño —suspiró Nicholas agotado—. Háblame, solo quería escuchar tu voz un momento —tampoco estaba teniendo un buen día
— ¿Qué pasa? No me gusta como suenas ¿Hay algún problema? ¿Puedo hacer algo?
— Suenas hermoso cuando te preocupas por mí
— No digas eso ¿Nic, qué tienes? —pidió bastante preocupada, esa voz no era una que conociera...
— Llamo para cancelar y no sabes cómo detesto tener que hacerlo pero surgió algo en el trabajo y debo resolverlo —soltó aire con fuerza—. Necesitaba tanto verte por la noche, esta mañana fue la primera que no te encontré despierta, conseguiste dormir bien y no quise despertarte para despedirme, no pude ver tus ojitos hermosos y traviesos
— Eso es porque me dejaste agotada y no fue buena idea tomar mi píldora en la madrugada, casi me pierdo la horrorosa cita con el Doctor Kaen, de tanto que dormí
— ¿Sucede algo malo? ¿Te encuentras bien?
— Olvida que lo mencioné, solo no quiero que te angusties, no voy a morir por una noche sola
— Danielle —lanzó como una suave advertencia
— No quiero que pienses que vernos o dormir juntos es una obligación porque no lo es
— Es que..., te necesito y me voy a volver loco aquí rodeado de inútiles —bufó sin paciencia
— Bájale a ese carácter o no vas a solucionar nada así —lo regañó—. Toma algo fuerte y despéjate o solo caminarás en círculos y seguirás hundiéndote en ese problema que te tiene estresado
— Como te extraño para que soluciones mi mierda —suspiró controlándose
— Muy bien ¿qué dices si te hago una visita rápida? Estoy segura que Aaron, lo entenderá
— Si, por favor necesito que me calmes antes que decapite al primero que se atreva a llevarme la contraria
— Manda a tu secretaria lejos, no quiero que la pobre acabe llorando por tu mala leche
— Me estás provocando, ya para y vente de una vez, te necesito
— ¡Apareció don exigente! Me voy a tomar el bus en este preciso instante —anunció sonriente
— ¿El bus? —protestó—. Sube a un taxi, no quiero que te pase algo, esas cosas son peligrosas
— Ya no te preocupes, nos vemos en un rato —se despide
— Danielle, hablo en serio sube a un taxi y el botones estará esperándote
— Odiosito, ya cuelga. Nos vemos en un ratito
ESTÁS LEYENDO
Sí Señor
Romance921 días han pasado desde la última vez que Danielle y Nicholas, se vieron. Ahora luego de 2 años 6 meses y 5 días volvieron a encontrarse, pero ya nada es como antes, Danielle, ha cambiado, Nicholas, ha cambiado, sus vidas han cambiado, ya no son l...