CAPÍTULO 38: "Las hermanas Ross"

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— Dani, yo..., no lo sabía, cuando Ángela, me dijo que estaba embarazada no reaccioné, solo supe que debía hacerme cargo y cuidarla pero no me mudé a la casa hasta después que naciste. Si me permites quiero contarte la historia completa con todos los detalles que conozco, no odies a Jazmín, ella es una de las maravillas que llegan a este mundo para aliviar la carga del resto
— Yo quiero saber por qué se lo hicieron ¿por qué no hiciste nada? Papá, ella te amaba y acabaste casado con su hermana —exigió afligida
— Calma mi amor —intervino Nic—. Vamos a hablar a otro lugar, estoy seguro que Daniel, está dispuesto a llenar todos los vacíos y aclarar tus dudas
— Por supuesto, les debo tanto —asintió algo nervioso
— No papá, no nos debes nada, solo la verdad
— Hija...

Sobrecogido tomó varias respiraciones para no perder el control, estaba al límite con sus emociones y remover el pasado también era doloroso para él.

Protegiendo a su chica Nicholas, la abrazó con fuerza antes de llevarla a su estudio, allí estarían tranquilos, la dejó en el sofá frente a su papá dispuesto a darles privacidad pero ella no soltó su mano, necesitaba que la acompañara, estaba tan asustada que no deseaba estar sola. Así que tomó asiento junto a ella y no soltó su mano.

— Cuando Jazmín, me visitó en la cárcel hablamos sobre esto, yo nunca volví a verla y fue un momento inesperado yo estaba tan mal con los vicios y bueno el hecho de estar encerrado que necesité una sacudida, le agradecí tanto que te encontrara que..., la culpa que sentí me quemaba desde adentro
— Ha pasado mucho tiempo y muchas cosas papá, hoy el pasado queda atrás, no quiero oír lamentos nunca más, quiero estar bien
— Por supuesto hija, voy a ser un hombre honesto, los errores que cometí en el pasado jamás se repetirán
— Papá, yo no pretendo que te sientas forzado a ser otra persona, solo..., si los problemas vuelven, yo quiero que me pidas ayuda, no dejes que se agrande tanto que nos separe
— Adoro eso de ti, perdonas y ayudas, no guardas rencor
— Solo una personal consiguió que lo hiciera, por favor dime la verdad. Jaz, ella dijo que lo hizo mal ¿de qué hablaba?
— De lo nuestro yo salía con Ángela, cuando nosotros tuvimos esta "aventura"
— Oh... ¿la querías?
— Jazmín, era una de esas personas a las que por más que intentes siempre acabas queriendo...

    Ángela, siempre fue la favorita de Sofía, tu abuela, así que cuando se fijó en mí, no dudó en alentarla a conquistarme, era un buen partido, con dinero, de buena familia, atractivo, atleta, todo eso que me convertía en un "rompecorazones" de la época. Comenzamos a salir y Jaz, siempre rondaba la sala, siempre la veía en una cafetería retro con sus amigas y esos gigantescos vasos de malteada de vainilla con cerezas extra. Una noche en la que Ángela, daba una fiesta la primera desde que nos hicimos novios oficialmente Jazzy, se me declaró, fue un momento muy dulce pero a mí me gustaba su hermana, jamás, la miré como mujer, fue siempre con respeto, era la hermana de mi novia y tenía una muy atractiva estaba embobado con ella, solo tenía 20. No era mi intención ofenderla de algún modo y solo le agradecí por fijarse en mí y básicamente le recordé la diferencia de edad, era tan tierna y bonita que de seguro habían muchos pretendientes por allí felices de tener una oportunidad con ella, Jazzy, me sonrió y me dijo "eres un sol incluso para rechazarme" y se fue a su habitación.

Un año después en una fiesta en el campus de mi universidad Jazmín, se coló con sus amigas, todas tenían 15 años y ella en especial había florecido desde la última vez que la vi, evité ir a la casa o a la cafetería para no incomodarla. Esa noche era ruidosa mi equipo de basket ball había ganado el torneo, las amigas y Jazzy, hablaban con unos de los jugadores mientras yo me paseaba por la fiesta, cuando la reconocí solo cruzamos miradas ella, estaba hermosa y maquillada, no aparentaba sus dulces 15 años en absoluto, su cuerpo se había desarrollado más rápido y se veía mayor.

Sí SeñorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora