CAPÍTULO 47: "Rayito de sol"

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— Lee, por favor llévame al hotel, tengo que hablar con Nicholas, ahora
— Yo voy con ustedes
— No Wes, quiero que te quedes aquí y te calmes, yo me encargo de esa perra desquiciada, me harté de pretender que no existe, se metió con mis amigos y no voy a tolerar uno más de sus intentos por llamar la atención

  Sin palabras Lee, solo asintió a la petición de su amiga retrocediendo hacia su habitación tomando sus cosas y un abrigo. Regresó a la sala listo para salir Danielle, seguía sentada junto a Wes, con las manos tomadas, no quería tener que dejarlo solo en un momento como este pero era necesario así que le ofreció su mano para ayudarla a levantarse y esta la aceptó, la cubrió con las mantas y se fueron de regreso a la casa. Danielle, necesitaba vestirse antes de salir así que la acompañó a su habitación donde la dejó prepararse en el vestidor.

— Sé qué no debería salir de la casa así pero tengo que hacerlo, no voy a permitir que se acerque a Robbie —explicó Danielle, regresando a la habitación desde el vestidor aún sin cambiarse
— Lo sé, hay que detenerla y ayudar a Theo, como sea, no puedo quitarme la expresión en el rostro de Wes, cuando el abogado nos llamó —suspiró pensando en su amigo
— Ahora solo podemos hacer lo que nos pide Theo, él, jamás se dejaría intimidar ni acceder a nada que no le parezca así que espero que esa infeliz no esté exigiéndole hacer nada
— Por supuesto, es un tipo listo y no caerá en su juego —afirma Lee, con confianza
— Aun así haré todo lo que esté a mi alcance para corregir esta injusticia
— No lo dudo Dani, pero recuerda que estás embarazada y no debes arriesgar tu salud, estoy seguro que Theo y Wes, lo entienden perfectamente
— Lo sé Lee, lo prometo y tienes que saber que no quiero que salgas de la casa tampoco, sé que tomas tus propias decisiones pero no podría soportar que te hiciera algo también a ti o a Aaron, ustedes son como mis hermanos y me muero si se meten con ustedes también
— Ya no te pongas llorona y acaba de prepararte, la señora del hotel no puede aparecer así como si acabara de salir de la cama —bromea intentando animarla
— No tardo
— Tarda un poco, así te calmas
— Lamento haberme alterado, sé que solo estabas siendo un buen amigo para Wes, pero no me oculten las cosas, yo también puedo cuidarlos
— Ya no te angusties Dani, vamos a arreglar esta situación, lo prometo, ve y prepárate

Sin poder evitarlo Lee, sucumbió ante sus ojos tristes y acabó abrazándola, sabía que de hacerlo se echaría a llorar. Y así sucedió. Tardaron un rato en que se calmara y otro más en que se compusiera para poder salir, así que cuando consiguieron llegar ya era mediodía.

En el hotel no fue necesario presentarse ya que todo el personal estaba al tanto de quien era ella y fue tratada con extrema cortesía, lo que no pasó desapercibido por Lee, quien se imaginaba a Nicholas, dando órdenes de cómo tratar a su reina cuando pusiera un pie dentro.

— Vamos con el gran jefe y recuerda respirar, controla tus emociones mamá oso
— Ya estoy calmada, pero tengo unas ganas de sacarle los ojos a esa perra desquiciada
— Yo podría ser tu cómplice en eso

Robándole una pequeña sonrisa Lee, se dio por satisfecho y de una vez la empujó hacia el ascensor para subir al despacho del señor Allen.

— Buenos días Carly, hemos venido a ver al señor Allen

Anunció Lee, a la secretaria de Nicholas, quien al verlos esbozó una radiante sonrisa, adoraba a Danielle, le encantó trabajar con ella organizando su boda y esperaba poder colaborar más en el futuro

— ¡Señora Allen! Que agrado verla y a usted también doctor Douglas
— Por favor Carly, puedes llamarme Lee
— De acuerdo, de seguro están aquí para ver al señor Allen, él, en estos momentos se encuentra reunido con la señora Ronson, pero deben estar por acabar con la reunión
— ¿Qué tipo de reunión es esa? ¿Negocios, informal, social?
— Bueno la señora llamó esta mañana así que imagino que se trata de algo informal
— Bien, en ese caso Carly, por favor ofrécele un café a Lee, yo iré a saludar a mi esposo

Sí SeñorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora