Sí Señor

CAPÍTULO 16: "La casa de invitados"

En el interior del auto el sonido de Baby i love you de The Ramones enviándole el mensaje correcto y Plush de Stone Temple Pilots, ayudando a contener la ansiedad de Nicholas. Y sus manos sobre el volante. Estaba experimentando una sensación de ansiedad mezclada con felicidad, trataba de no sonreír, de mantener la vista al frente pero en lo único que pensaba era en abrazarla, estar solos y gritarlo a los cuatro vientos

Al fin lo hice bien

Cuando detuvo el auto frente a la entrada de la casa, no esperó nada, agarró el pequeño bolso, demasiado pequeño, no quería que se marchara pronto. Saltó del auto y la alcanzó antes que consiguiera salir, la tomó por la cintura besándola con afán. Divertida con el comportamiento de Nicholas, tomó su mano y dejó que la llevara al interior de la casa, nada más dar un paso en el recibidor lo escuchó llamando a su empleada con esa voz tan peculiar suya, esa que no logras descifrar ¿estará enojado o solo tiene prisa?

— ¡Señora Wilson!
— Nic, no grites ¿qué estás tramando?

Curiosa lo miró pero su rostro imperturbable no le reveló nada, separaba demasiado bien cuando trataba con sus empleados.

— Nicholas ¿necesita algo más? Está todo dispuesto tal y como lo pidió —anunció Patricia, llegando al recibidor donde acababan de entrar
— Sí. Patricia, desde ahora en adelante lo que necesite Danielle, tiene tanta prioridad como una de mis órdenes
— Encantada, bienvenida Danielle —le dedicó una amable sonrisa
— Gracias Patricia, pero Nic, exagera un poco
— Patricia, mi novia es algo testaruda, tendrás que aprender a vivir con ello
— ¡Qué alegría me da escucharlo! Felicidades, Danielle, es una señorita maravillosa y estoy segura que podrá con su carácter
— Lo es —sonrió abrazando la cintura de su novia—. Soy yo quien espera poder con su carácter. Que las actividades de mañana se cancelen, quiero tranquilidad —ordenó sin dejar de mirar el rostro de Danielle, en busca de algo
— Por supuesto, qué descansen y si algo falta no duden en hacérmelo saber

Sin esperar a que Patricia, se marchara del todo Nicholas, giró a su novia entre sus brazos y la besó apasionadamente ya no aguantaba las ganas de tenerla solo para él

— Ya vamos a la cama y no alarguemos esto por más tiempo —susurró contra sus labios depositando pequeños besos
— ¿Ansiosa señorita Ross? —suspiró con una tremenda sonrisa
— No sabe cuánto señor Allen

Con sus dedos entrelazados caminaron hasta la parte trasera de la casa. La pequeña y elegante "casa de invitados" era perfecta. No muy grande pero muy acogedora.

— Quiero que te quedes conmigo más que solo una noche

Susurró contra su oído abrazándola desde atrás antes que abriera la puerta de la casa. La besó bajo la oreja mientras ella se componía de la sorpresa y lo que eso significaba realmente.

— Nic..., también quiero pasar todo el tiempo posible contigo..., pero...
— No, no quiero peros justo ahora, primero necesito que cerremos el trato

Extendiendo uno de sus brazos abrió la puerta y empujó a Danielle, en su interior con su cuerpo. Dejó el bolso sobre el gran sofá y la cargó hasta la habitación depositándola sobre el colchón con delicadeza con la intención de incorporarse para poder mirarla pero Danielle, aferró sus brazos al cuello de Nicholas, haciendo que cayera sobre ella en la cama

— ¿Se puede saber qué trato vamos a cerrar?
— El que tengo atrapado en los pantalones por supuesto —le sonrió con adoración, estaba experimentando esa sensación se ser observado por ella, la única persona capaz de comprender cada una de sus capas
— Oh Nic, eres taaan romántico