CAPÍTULO 19: "Te quiero para mí..."

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— No... ¿qué quieres?

— Sal de aquí. A tu cama

— Me vas a pegar tus pulgas

— No soy una maldita almohada. Quítame tus garras filosas

Danielle, se despertó la mañana siguiente al oír los murmullos de Nicholas, le hablaba a Muffin, que insistía en acurrucarse sobre su pecho pese a sus intentos por ponerla en su camita, la pequeña ronroneaba y lo acariciaba con sus patitas intentando darle un masaje en el pectoral.

— Le agradas, ya no te dejará en paz...

Le susurró Danielle, con voz ronca abriendo los ojos para ver lo que su gatita traviesa le hacía a Nicholas.

— Hey... ¿Cómo te sientes? —le dedicó una sonrisa apartándole algunos mechones del rostro para ver sus ojos
— Estoy bien..., lamento lo de anoche..., me comporté como una histérica
— Nada de eso, soy el único que actuó mal, no debí traerme los problemas del trabajo, perdóname por eso ¿sí?

Pidió pasando su brazo por debajo de la cabeza de Danielle, para que se acurrucara junto a él. Sentía la necesidad de tocarla.

— ¿Qué hora es? ¿No deberías estar en el hotel ya? —intentó sentarse pero la cabeza le martilleaba horrible
— No, no, quédate acostada, hoy llego tarde, mi novia necesita de mis atenciones y no pienso moverme de su lado hasta verla mejor
— Pero no quiero ocasionarte problemas —insistió
— Lamento no haber sido lo que esperabas anoche, solo querías una noche normal y lo arruiné
— Comienzo a pensar que anoche no debió existir —suspira recordando a Jazmín
— Coincido, bueno ahora dime como me quito esta cosa de la cabeza —señala a Muffin—. Se está comiendo mi cabello
— Te acicala, solo te asea —sonríe mirando a su gatita
— ¿Me la quitas por favor? No soy una persona de gatos
— Lo siento, Robbie, la mima mucho

Con delicadeza le sacó a la gatita de la cabeza y la acomodó en su pecho acariciándola para que no intentara regresar con Nicholas

— Creo que ahora estoy celoso
— Hay espacio para ti, solo tienes que compartir con Muffin
— No quiero compartirte —dice haciendo un infantil puchero—. Voy a ordenar el desayuno ¿quieres algo en especial?
— No tengo mucho apetito, lo siento —suspira con las emociones aún a flor de piel
— De todos modos lo voy a intentar, dame unos minutos

Danielle, solo asintió pensativa e hipnotizada por la agilidad con que Nicholas, se levantó vistiendo solo sus bóxer dándole esa cálida sensación en el pecho como si aquella acción fuera algo cotidiano. Su novio levantándose de su cama semi desnudo.

En la cocina Nic, tomó su celular, el que había dejado cargando con el cargador de Danielle, más temprano esa mañana cuando se levantó para avisarle a su secretaria que se encargara de modificar su agenda y corriera sus actividades para después del mediodía. Regresó a la sala y tomó asiento en el sofá mientras abría la aplicación de delivery y ordenó el desayuno. Luego decidió llamar a Wes, debía trabajar, pero también quería asegurarse que su novia estaba bien cuidada y pese a sus celos él, era en el único amigo de Dani, en quien confiaba completamente. Respondió al primer tono

— Nicholas. Hola ¿Dani, está bien?
— Buenos días Wes, en estos momentos lo está, pero anoche..., no sabía del aniversario y ahora no la quiero dejar sola ¿puedes pasar el día con ella? Será solo hasta que resuelva unos asuntos en el hotel, regresaré por la noche
— Sí, pensaba hacerlo de todos modos, me tardo unos 30 minutos en llegar
— De hecho ¿puedes llegar cerca del mediodía? Quiero pasar la mañana con ella
— Escríbeme, estoy preocupado
— Gracias, lo haré

Sí SeñorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora