Todos estaban allí. Nicholas, se encargó de reunir a todos los amigos de Danielle y a los suyos. Habló personalmente con el dueño del restaurante, quería que todo saliera perfecto es por eso que no le confió a nadie esa tarea, estaba decidido, se sentía listo, preparado, era el momento y nada iba a arruinarlo.En cuanto las luces volvieron a encenderse Nic, permitió que Mika, Theo y Wes abrazaran a su ahora "prometida" antes de tomarla de la mano y llevarla al salón reservado para la celebración.
— ¿Cuánto te tomó organizar esto?
La pregunta escapó de su boca apenas tuvo la oportunidad y es que al entrar al maravilloso salón perfectamente decorado con cortinas blancas de seda, muchas flores de jazmín, rosas blancas y un impresionante banquete, no lo pudo evitar, debió ser mucho trabajo y ni cuenta se dio
— ¿Te gusta? —sonrió rodeándole la cintura mientras la miraba a los ojos—. Tomé un par de notas de las veces que me enseñaste tu talento oculto
— ¿Yo hice eso?
— Sí, ya sabes cuándo casi pierdo la cabeza por el asunto del personal y en el pasado con la fiesta para el puto japonés
— Nic, todo luce perfecto, gracias —suspira emocionada girándose para acaricia su mandíbula áspera por la barba que le está creciendo con una de sus manos
— Nada de gracias amor —puso su mano sobre la caricia de su chica—. Te mereces el mundo entero Danielle
— Vas a hacer que vuelva a llorar —advirtió emocionada
— Mientras sea de felicidad, creo que puedo soportarloSonriéndose con emociones compartidas se besaron y las chispas saltaron con ambos finalmente en sintonía. Era el momento, su momento, pero que por ahora debían compartir con sus seres queridos. La avalancha de abrazos fue acogedora, todos estaban tan felices por ellos que Danielle, por un leve instante olvidó todo su dolor absorbiendo la alegría y emoción que todos les brindaban, varios rostros nuevos que se alegraban de conocerla.
— ¿Estás bien?
— Y un poco más —suspiró regresando a su lado
— Toma una copa —señaló al camarero que se aproximaba
— Prefiero algo sin alcohol —hizo una mueca
— Solo para el brindis cariño —sonriéndole tomó dos copas de la bandeja ofreciéndole una
— ¿Qué brindis...?Y antes que acabara la pregunta Nicholas, alzó la voz llamando la atención de todos.
— Gracias a todos por haber asistido esta noche con tan poco tiempo de aviso, quiero compartir un brindis con todos ustedes
Comenzó a decir repasando las sonrisas en los rostros de todos los invitados y acabando en su prometida
— Por un nuevo comienzo junto a la mujer que me ha demostrado una y otra vez que no siempre tengo la razón, por la mujer que sin ser consciente me enamoró y provocó en mí este sentimiento de querer ser mejor, que me enseñó a arriesgarme, aceptar mis decisiones y...
Se detuvo un instante, necesitaba abrazarla, pegarla a su cuerpo, estaba temblando de los nervios exponiendo sus sentimientos públicamente
— Y me ha hecho ver todo con otros ojos. Brindo por la mujer de mi vida ¡SALUD!
El grito al unísono de "SALUD" colectivo por parte de los invitados definitivamente se escuchó en todo el restaurante. Cada uno los celebraba y aceptaba el compromiso de Danielle y Nicholas, así que la nueva ronda de abrazos, felicitaciones y buenos deseos no se hizo esperar. Los amigos de ambos fueron presentados adecuadamente, incluso Daniel y Galvin, se encontraban allí.
— ¡Papá! Gracias por venir —lo abrazó aliviada de tenerlo cerca en este momento tan importante
— Solo tengo una hija y quiero asegurarme que sea feliz, has pasado por mucho Anie, necesito enmendarlo
— No, no quiero que enmiendes nada, solo quiero que seas mi papá y que seas un buen hombre, solo dame otro abrazo y no desaparezcas
— No voy a cometer ese error otra vez mi niña, te lo prometo
— Gracias
ESTÁS LEYENDO
Sí Señor
Romance921 días han pasado desde la última vez que Danielle y Nicholas, se vieron. Ahora luego de 2 años 6 meses y 5 días volvieron a encontrarse, pero ya nada es como antes, Danielle, ha cambiado, Nicholas, ha cambiado, sus vidas han cambiado, ya no son l...