— No tengo tiempo para tratar con Dean, justo ahoraProtestó Nicholas, entrando a la habitación de Danielle, acababa de dejar a Robbie, en su sala de conferencias para que hiciera su tarea en compañía de su secretaria y precisamente fue ella quien le informó de esta reunión
— Que guapo te ves con ese traje y enojón —sonríe al verlo entrar tan perfecto y con su ceño fruncido—. Será solo una hora como máximo cariño, sé que estás agobiado con todo lo que pasa y la audiencia del juicio contra el japonés cochino pero tienes que recordar que William, nos ayudó con eso
— ¿Por qué sabes de esta cita? —protestó
— Me aburro aquí, llevo más de una semana encerrada y ayer le hice una visita a Carly, la ayudé un poquito, hablar con otra mujer es refrescante, estoy rodeada de hombres y mi hombrecito se la pasa hablando solo contigo —le recuerda con un puchero pero feliz por lo mucho que se comunican
— ¿Celosa? —la provoca—. Ya tendrás compañía femenina, nos superarán en número
— Serán fábricas de caca y lágrimas por muchos meses antes que realmente pueda vestirlas como muñequitas
— Me muero por conocerlas —suspiró jalándola en un abrazo—. Te amo por aguantar esta panza tan bonita que te crece día a día
— Si hubieras sido así de tierno desde el principio me casaba contigo enseguida
— Era un cretino, me alegra que me hayas cambiado y que me presentaras a nuestro Robbie
— Pronto será su cumpleaños 11, el mentirosillo mentía con su edad por culpa de esa perra que se hacía llamar su mamá
— Lo sé ¿sabes lo que me pidió cuando le pregunté si le gustaría algo en especial por su cumpleaños?
— Dime, mi cabeza ya no es capaz de imaginar, ya tengo hambre, siempre tengo hambre
— Quiere un curso de cocina para prepararle cosas deliciosas a "nuestra Dani" y el siguiente año otro para aprender a cocinarle a las sirenitas
— Ayyy —y así de fácil Danielle, se echó a llorar
— Amor, calma —le acarició la espalda con suavidad—. Nuestro rayito de sol es único y tengo pensado algo especial para él, solo debo encargarme de la estúpida y todo se solucionará
— Siento que ya no puedo vivir sin él, no puedo partir el día sin su beso de buenos días
— ¿Qué hay de los míos?
— Tampoco cariño, pero..., me alegra tanto que lo quieras, que no lo rechazaras o que no te guste porque no es nuestro hijo y...
— No sigas, te quiere y te cuidó a pesar de ser solo un niño, merece todo mi respeto, ayudó a la mujer que amo a estar bien, estoy en deudaY ahora sí Danielle, se largó a llorar con las palabras de su Demonio, que cada día que pasa se gana un lugar especial en su cielo particular.
— Quiero una sonrisa, ya fueron suficientes lágrimas —gruñó un poco nervioso, no sabe qué hacer cuando comienza a llorar
— Solo tengo que ir al, al baño..., no te muevasLo dejó solo unos instantes mientras se componía. Lavó su cara y luego de varios suspiros retocó su maquillaje y así sin más volvió a ser ella.
— Bueno señor Allen, tenemos una reunión a la qué asistir
— Bien, pero aún no me convence, solo lo voy a escuchar por ti
— Haremos que lo haga, quizás podemos deshacernos del estúpido de Kenneth, si consideramos la propuesta de William
— A ese tarado lo mandé a la mierda hace tiempo, fui un tonto al pedirte que trataras con su esposa, es odiosa a un nivel incalculable y lamento haberte presionado para que la soportaras
— Vamos a olvidar ese asunto, lo importante es encerrar al japonés, cortar relación con Kenneth y buscar nuevas alternativas, vamos a estar bien
— Tú deberías dirigir el hotel —suspira rodeado de su positivismo
— Voy a cambiarme y estoy lista
— Te ayudo con eso
— Nic..., si me pones las manos encima no saldremos pronto y luego tienes que almorzar con Robbie, ha estado poniéndose al día en la escuela tal y como se lo pediste
— Ese es mi chico y tú, no te escaparas de mí, solo te voy a ayudar, lo prometo, quiero mirar a mi linda esposa, ya casi no tenemos privacidad
ESTÁS LEYENDO
Sí Señor
Romance921 días han pasado desde la última vez que Danielle y Nicholas, se vieron. Ahora luego de 2 años 6 meses y 5 días volvieron a encontrarse, pero ya nada es como antes, Danielle, ha cambiado, Nicholas, ha cambiado, sus vidas han cambiado, ya no son l...