|21| El corredor [+18]

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Advertencia: Hay escenas fuertes en este capítulo (eróticas). Para las personas sensibles con respecto a ese tipo de contenido se recomienda no leer esa parte. Sé que las van a leer igual así que háganlo bajo su propia responsabilidad. Sin más que decir, ¡disfruten!

Posdata: Los nombres de las vías mencionadas en este capítulo existen en la vida real.

Les recomiendo escuchar "Black widow" de Iggy Azalea y Rita Ora.

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Iris

—Iris... Iris... —Sentía que alguien me sacudía mientras escuchaba que gritaban mi nombre.—Joder, ¡Iris despierta!

—¿Qué sucede, Adriano?

Él suspira y con una mano se frota la frente; irradia tensión y enojo. Algo no está bien.

—Tú solo abróchate el cinturón. Llama a alguien de confianza. ¡Ahora!

Vamos por la autopista E90, dirección Palermo. Cuando miro a Adriano, él mantiene la vista fija en la carretera.

—No quiero que tú pienses algo malo o que yo tengo que ver, —me dice impasible—. Pero en cuanto estemos en el "ponte brasa", quiero que agarres la pistola o el rifle que hay en el maletero y arrases con cualquier suburban negra con vidrios oscuros. Nos están siguiendo.

¿Siguiendo? Siento el corazón atravesado en la garganta, latiéndome con fuerza, se me eriza el vello y me cuesta respirar por el pánico. ¿Quién nos puede estar siguiendo? Y yo acá desnuda o bueno, semidesnuda ya que llevo una gran camisa blanca y unos pantalones cortos que parecen de hombre y estoy casi segura de que llevo ropa interior. ¿En qué momento Adriano me vistió?

Vuelvo a mirar por el retrovisor y a lo lejos observo las suburban de las que hablaba Adriano. Intento ver algo detrás del parabrisas tintado para distinguir quién conduce, pero no consigo ver nada.

Cuando veo mis manos no encuentro los anillos de Hades. ¡Mierda! Busco en la parte de atrás hasta que los veo en el suelo me los pongo y vuelvo a enfocarme en el presente.

—Mantén la vista en la carretera, Adriano. Sin importar qué hazlo. —le digo suavemente.

Llamo a Hermes, él contesta a los tres tonos. Pongo el celular en altavoz.

—¿Ya terminaste de follar, querida hermana?

—¡Nos están siguiendo!

—Ares llama a papá, Iris está en problemas.—le escucho gritar a Hermes.

—Hija, dime qué está pasando.

—Estoy con un... amigo y él hace parte de nuestro mundo, lo debes de conocer. Estamos en la autopista E90, nos persiguen unas suburban negras.

El Juego ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora