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LISTA DE PERSONAS A LAS QUE HARRY QUIERE MUCHO (por Laurel Adams)

1. Su mejor amigo Liam. (se conocieron en la primaria. Harry dice que no hay nadie que sepa ser tan buen amigo como Liam, y por las cosas que me cuenta, le creo)

2. Su hermana Gemma (obviamente)

3. Su mamá Grace (intento no preguntar demasiado por ella, porque se pone triste y me rompe el corazón)

4. Yo (él ha dicho "si vas a hacer una de tus listas tontas mejor que no te olvides de ponerte a ti. A ti te quiero más que al resto¨)

PD: puede que haya muerto con la nro 4.


Estamos acostados con las cabezas colgando de la cama en un intento de encontrar una idea en la que todo esto tenga sentido. No puedo simplemente acercármeles y decirles "oye, ¿si ubicas a Harry, tu mejor amigo/hermano/hijo que se murió de sobredosis hace ya dos años? Resulta que por alguna razón lo puedo ver y está aquí a mi lado justo ahora. Dice que lo siente".

No quiero terminar en un sanatorio mental o con un puñetazo en la nariz.

―¿Y si les escribo una carta? ―sugiere inseguro. Primero no le presto atención porque su última sugerencia fue "baile interpretativo en medio de la plaza", pero luego reacciono y me enderezo.

―Esa no es una mala idea.

―¿No?

―¡En realidad es una gran idea! ―sonrío y él todavía me mira sin creerlo―. Piénsalo, puedes dictarme lo que quieras decir y yo lo escribiré.

―¿Qué hay de la letra?

―Lo escribiré en la computadora―se me ocurre enseguida―, y lo imprimiremos antes de entregarlas.

―Vale―se sienta propiamente y se sacude los rizos―. ¿Pero por qué tendrías tú esas cartas? ¿qué relación se supone que tengas tú con todo esto?

Me lo pienso un poco.

―Podemos decir...―arrastro las palabras mientras sigo esperando que la iluminación venga a mí―...que...

―¿Que eras mi tutora? ―sugiere, otra vez, inseguro―. Ya sabes, en los programas de rehabilitación a veces te asignan a alguien para que ayude a sobrellevar la adicción, puedes decir que eras...

―¡Eso es fantástico! ―exclamo y él se sobresalta un poco. Vale, debería dejar de estar emocionada por esto. No es algo que debería entusiasmarme en lo absoluto.

Pero es Harry, y hace tanto tiempo que he querido hacer algo por él. Me emociona sentir que de alguna manera le estoy ayudando a cerrar una puerta que sin querer se quedó abierta.

En verdad quiero hacerlo feliz.

Imagen: chica intenta pintar de amarillo una pared gris.

Habiendo aprobado nuestro plan, me toma unos minutos conseguir el número de teléfono de Liam. Harry se mantiene al otro extremo de la habitación mientras yo le llamo y le explico todo lo que acordamos. Fui su tutora en el centro de rehabilitación en el que su amigo fue internado hace más de dos años y gracias al traslado de información a un nuevo sistema he dado con unas cartas que escribió el paciente en una de sus terapias. Debido a la lamentable noticia de su muerte, no había podido entregarlas personalmente, pero me encantaría hacérsela llegar en honor al nombre del difunto.

Acordamos vernos en un café a las seis de la tarde.

―Mierda―exclama Harry cuando cuelgo el teléfono.

Antes de irme [HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora