CAPÍTULO 8

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Sergio había pasado la noche con Lydia y todavía sentía su olor cuando se metió en la ducha tras despedirse de ella.

Estaba casi seguro de que la vería en el desayuno, pero no era una despedida pública lo que necesitaban.

Llegó al comedor y se sentó con el resto de su equipo para desayunar en un ambiente distendido. Todavía estaban celebrando el éxito de la noche anterior. Por lo visto, la prensa destacaba su actuación entre las mejores y lo daba por buen merecedor del premio.

No solía mirar los periódicos, no tenía un buen recuerdo y no podía evitar pensar en ese maldito recorte recordatorio del origen de sus desgracias.

Ahora las noticias que hablaban de él eran muy diferentes y, para empezar, no estaban en las páginas de sucesos. Tuvo que ver los artículos y las fotografías por obligación pues se los pusieron todos delante.

Todavía se sorprendía cuando veía su cara en los periódicos, pero era como si fuera una persona diferente, un personaje. Mucha gente que le aplaudía ni siquiera sabía su nombre real, incluso algunos miembros temporales del equipo se dirigían a él como SAM.

Lydia entró en el comedor con su guitarrista y se saludaron con la mirada antes de que Sergio se pusiera en pie para ir a la habitación a recoger sus cosas.

- Ve a despedirte, a nadie le extrañará, sois amigos, lo raro es que ni siquiera os habléis - aconsejó Manu en un susurro.

Sergio se acercó a la mesa de Lydia y saludó a sus compañeros.

- Me voy ya. ¿Nos vemos a la vuelta? – dijo Sergio intentando parecer casual.

- Sí, claro. ¿Cuándo vuelves? – preguntó Lydia con desinterés.

- Me quedaré aquí unos días más. Volveremos el lunes que viene- Lydia ya tenía esa información.

- Bien, pues nos llamamos y quedamos- Lydia se levantó y se despidieron como dos amigos, con besos en las mejillas.

Sergio se despidió de los compañeros de Lydia y se marchó con Manu, que le esperaba en la puerta.

- ¿Cuánto tiempo pensáis mantener el secreto? – preguntó Manu en el ascensor.

- Creo que mientras no tenga claro qué secreto tenemos que mantener, no puedo decir hasta cuando- aclaró Sergio con una sonrisa.

- Al menos ya sonríes como un idiota al pensar en ella- Sergio dio un puñetazo en el hombro a Manu que empezó a reír- Vas a pasar del más completo ostracismo sentimental a una relación de portada de todas las revistas.

- No adelantes acontecimientos. No hay ninguna relación- dijo Sergio saliendo del ascensor.

- Bueno, eso dices tú- Sergio hizo callar a Manu al ver gente en el pasillo.

Recogió sus cosas y salió con Manu hacia casa de los Parker.

Nicky se quedó trabajando en casa para ayudar a Isabella, que tenía el día libre, a cuidar a las niñas.

Durante las vacaciones, se iban organizando entre todos para quedarse con las niñas en casa y les había tocado a Nicky y a Isabella.

Las niñas empezaron a despertarse tarde, pero Jayden era el más dormilón de todos y tuvo que ir a despertarlo.

- Vamos, despierta, ya están todas en la piscina- animó Nicky mimando a su pequeño.

- No quiero ir a la piscina, quiero dormir, estoy cansado- protestó Jayden escondiéndose tras la sábana.

Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora