Los Parker

CAPÍTULO 11

Todos se quedaron mirando expectantes sin atreverse a preguntar nada a la doctora.

Jason y Nicky se pusieron en pie rápidamente y se acercaron a ella al mismo tiempo que apareció el doctor Carter con una sonrisa.

- La operación ha sido un éxito. Va a estar un par de horas en reanimación y podréis verle- informó la doctora Mathews.

Nicky rompió a llorar emocionada, fue como si de repente todas las emociones que había contenido por la tensión se derramasen sin control. Jason se abrazó a ella llorando también y eso provocó las lágrimas de todos

Esperaron las dos horas hasta que salió la doctora Mathews e indicó a Nicky y a Jason que podían entrar.

Jason y Nicky estaban conteniendo la respiración antes de entrar, pero se les pasó toda la preocupación al ver a Jayden con los ojos abiertos escuchando al doctor Carter. Al ver a sus padres el niño sonrió sin decir nada.

La mascarilla de oxígeno le impedía hablar, pero estaba tranquilo.

- Bueno, campeón, te dejo con tus papás. Vendré a verte dentro de un rato - el doctor se despidió de Jayden y miró a Nicky y a Jason con una sonrisa- Va a ir bien. Es un niño fuerte.

- Muchas gracias - dijo Jason mientras Nicky casi se había tele trasportado junto a su hijo menor.

- Tiene que estar tranquilo. Si todo va bien, le quitaremos el oxígeno por la mañana - informó el doctor a Jason antes de salir de la habitación.

Jayden continuaba conectado a un gotero y a un monitor que sonaba con cada uno de los latidos de su corazón. En esos momentos, cada pitido era música celestial para los oídos de Nicky.

Pasó la noche tranquilo, con Nicky sin moverse de su lado en ningún momento y, por la mañana, el doctor Carter le retiró el oxígeno después de examinarle.

- Chris, entonces, ¿cuándo podré ir a jugar con tus hijos? – preguntó Jayden al doctor en el momento en el que pudo hablar.

- Pronto, estarás aquí un par de semanas y después quedaremos para que juguéis juntos, ¿vale? - dijo el doctor. Jayden asintió satisfecho con la respuesta - Tengo dos niños de siete años y le prometí que podrían jugar juntos cuando se recupere - informó el doctor a Jason- Siempre que os parezca bien, claro.

- Sí, por supuesto. Te debemos su vida. Nada nos haría más felices que verlo jugar con otros niños - dijo Jason con una sonrisa.

Unos días más tarde, Jayden estaba respondiendo a la operación y, aunque insistían en que se quedase en la cama, cada día era más complicado conseguirlo. Cada vez que lo visitaban alguna de sus primas, porque no las dejaban ir a todas juntas, mantenerlo en la cama era casi una misión imposible.

Andy fue a buscar a Chloe a casa de Karen y se la encontró ya preparada en las escaleras de la entrada.

Apenas paró el coche, la niña ya llegaba corriendo hasta él y, cuando bajó del coche, ya la tenía en brazos colgada de su cuello.

- Vamos a avisar a tu madre de que nos vamos- dijo Andy metiendo la pequeña maleta en el coche y dirigiéndose a la casa sin soltar a la niña- Karen, estoy aquí. Nos vamos.

- Sí, bien- respondió ella sin apenas prestar atención y sin despedirse de la niña mientras tecleaba algo en su ordenador. Andy se quedó un segundo parado antes de sonreír a Chloe.

- Bien, ya está avisada- dijo con resignación.

- ¿Podemos irnos? – preguntó Chloe sin preocuparse por su madre.