CAPÍTULO 59

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Llegó el esperado día de la gran boda y la casa de Sergio era una locura desde las siete de la mañana.

Las chicas habían contratado a un equipo de peluqueras y maquilladoras que no hacían más que agobiar más en esa casa atestada de gente yendo de un lado a otro.

Nicky no pensó en la necesidad de una maquilladora o una peluquera cuando Noelia e Isabella se empeñaron en que era lo mejor para que ellas no tuvieran que perder tiempo en arreglarse unas a otras, sin embargo, en el momento en el que vio el resultado frente al espejo, se dio cuenta de que había sido una gran idea y las niñas estaban encantadas siendo peinadas y mimadas por peluqueras profesionales.

Subió a la habitación en la que dormía habitualmente Manu y que ahora era la que le habían asignado a ella, Jason y los niños y se puso el vestido azul eléctrico que resaltaba sus ojos y su pelo rubio.

- Creo que no voy a soportar verte acompañar a Sergio con ese vestido sin ir contigo- Jason se acercó a ella y puso la mano en su muslo metiéndola por el corte de la falda. Nicky sonrió- Cómo me alegro de que seas una chica- dijo con esa pequeña broma que se gastaban desde que empezaron a salir juntos como pareja. Jason también estaba imponente con su traje de chaqueta y su corbata a juego con el vestido.

- Tú también estás muy guapo- sonrió Nicky.

- ¿Eso es todo lo que tienes que decirme? – Jason puso cara de cachorrito ofendido mostrando su traje.

- Serás el más guapo de la boda- Nicky se acercó y no pudo evitar besarlo.

- Eso es porque no has visto a Sergio- sonrió Jason.

- ¡Sergio! ¡Tenía que ayudarle a vestirse! – recordó Nicky al darse cuenta de la hora que era. Jason empezó a reír.

- No te preocupes, Andy y Dave están con él.

- ¿Andy y Dave? ¿Estáis locos? – Nicky salió de la habitación tan rápido como le permitían los tacones de sus zapatos. Si tuviera que elegir a alguno de sus hermanos para que no ayudasen a nada, serían esos dos, a no ser que fuese tirar un tabique abajo en tiempo récord.

Sergio estaba terminando de abrocharse la camisa mientras Andy y Dave discutían para decidir cuál era el nudo de corbata más apropiado. Prefería no hacerles mucho caso y entró al baño a peinarse. Él no necesitaba peluqueros, estaba más que acostumbrado a peinarse para entrevistas y actuaciones, además, Madison se habían empeñado en que se cortase el pelo unos días antes y así le resultaba mucho más fácil arreglarse.

Nicky entró en la habitación y vio a esos dos trogloditas que tenía por hermanos peleándose con la corbata.

- ¿Puede saber qué estáis haciendo? Dejad esa corbata o habrá que plancharla de nuevo- dijo quitándosela de las manos como si fuesen niños- ¿Dónde está Sergio?

- Aquí- Sergio se asomó por la puerta del baño y ella no pudo disimular la impresión al verlo con ese traje de ceremonia negro. El pantalón se ceñía a él de una manera perfecta y la camisa completamente blanca definía perfectamente toda su musculatura. Él se pasó la mano por el pelo para dejarlo caer como si se hubiera despeinado de una manera casual. Nicky pensó en lo que había cambiado desde el día que lo conoció y tuvo que obligarle a entrar a una peluquería a cortar su melena descuidada después de estar un año viviendo en la calle. Sergio le sonrió. Ella siempre entendió porque con ese pequeño gesto era capaz de hacer gritar a todas sus fans como locas. La sonrisa de Sergio podría derretir el polo norte. Vio cómo se ponía el chaleco con un pequeñísimo estampado a cuadros gris perla del traje – Déjalos, mientras discuten por la corbata no me marean- bromeó mientras los dos se le quedaban mirando como idiotas.

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