CAPÍTULO 36

13 1 0
                                    


Nicky miró a Sergio preocupada mientras él terminaba de preparar las cosas de Alicia para que se quedara a dormir la noche que él estaría fuera.

- ¿Estás seguro de que es una buena idea verla de nuevo? – preguntó Nicky. No veía a Sergio en condiciones de ver a Lydia de nuevo. No podía verlo sufrir más y sabía que encontrarse con ella le haría daño.

Después de años protegiendo su corazón para evitar el dolor, al fin se había decidido a abrirse a otra persona y la felicidad había sido demasiado efímera para él. Nicky se sentía en parte culpable por haberle animado a enamorarse de nuevo y a dejar que Lydia traspasase las barreras que él había construido para protegerse.

- Nicky, estoy bien, de verdad. Puedo verla sin querer matarme por no tenerla- sonrió Sergio.

- ¿Cómo va la investigación de Hugo? – se interesó Nicky.

- Pues parece que han encontrado algunos negocios algo turbios de Edu. Parece que tiene deudas.

- Y, ¿qué tiene que ver eso con Lydia y contigo? – Nicky intentó disimular su enfado.

- Parece ser que conmigo no tiene nada que ver, pero debe estar intentando acceder de nuevo al dinero de Lydia.

- ¿Qué dinero? Si casi la dejó en la ruina. ¿Por qué Lydia se presta a eso? Pensábamos que no quería saber nada de él, que había aprendido la lección – ojalá Sergio tuviera las respuestas a las preguntas de Nicky.

- Espero que Hugo lo averigüe. Lo que tengo claro es que ella no lo quiere y tiene que haber algo más- Sergio quería creer lo que decía, pero realmente había momentos en los que dudaba de lo que Lydia sentía por él. Especialmente cada vez que veía alguna fotografía o algún video de Lydia con Edu. Nicky miró a Sergio y asintió.

- Entonces, vienes mañana por la mañana- Nicky decidió cambiar de tema al ver que Sergio no se sentía cómodo hablando de Lydia.

- Sí, tomaré el primer vuelo de la mañana. No tiene sentido que pasé allí más tiempo. volvería esta misma noche, pero no quiero hacer conducir a Manu y él no permite que conduzca yo- explicó Sergio.

- ¿Es por Carlos? – adivinó Nicky.

- Cómo te gusta preguntar- sonrió Sergio- Tengo que recogerlo a las cinco. No es solo por Carlos.

- Vas a adoptarlo, ¿verdad? – Nicky lo había dado por supuesto desde el día que lo llevó a casa por primera vez.

- No lo sé. Merece tener una infancia feliz y no sé si yo puedo darle lo que necesita- respondió Sergio cerrando la mochila de Alicia.

- ¿Crees que Alicia no es feliz? – preguntó Nicky sonriendo- Es la niña más feliz del mundo a tu lado.

- Pero yo viajo mucho. Mira- mostró la mochila- Alicia tiene a sus abuelos y puede quedarse con ellos. Carlos no tiene a nadie y no puedo dejarlo con los padres de Inés.

- Estamos nosotros- dijo Nicky.

- Estáis ahora, pero el próximo verano volveréis a casa y ya no tendré con quien dejarlo y se está preparando otra gira.

- Sabes que estaremos encantados con tenerlo en casa mientras estás de gira. Seguro que lo pasa bien con las niñas- Sergio no pudo evitar reír.

- No sé si Carlos está preparado para lidiar con ellas- dijo imaginándose a sí mismo a los diez años rodeado de semejante jauría de niñas descontroladas.

Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora