CAPÍTULO 17

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Nicky y Jason estaban ultimando los detalles para mudarse a España la semana siguiente. Sin duda, que Sergio estuviera allí les había facilitado mucho las cosas para matricular a los niños en el mismo colegio que Alicia y para alquilar una casa en la misma calle. Ellos solo la habían visto en fotografía, pero tanto Sergio como Manu les habían dicho que estaba bien, así que no miraron más.

Sam y Jayden estaban ansiosos por hacer ese viaje y reencontrarse con Alicia, aunque no llegaban a entender bien que eso suponía que no podrían ver a sus primas todos los días.

Nicky y Jason no estaban del todo preocupados por el tiempo que pasarían sin ver a la familia pues tenían que volver cada tres meses, sin contar las vacaciones.

Andy, Charlie y Dave estaban decidiendo quién de los tres viajaría la semana siguiente para presentar uno de sus proyectos a varios inversores.

- Es el cumpleaños de las niñas. Isabella me matará si no estoy- argumentó Dave.

- Madison tiene visita de seguimiento del embarazo, yo puedo ir, pero...- Charlie estaba dispuesto a viajar a pesar de sus deseos de estar en esa visita en la que podrían decirles ya el sexo del bebé.

- Vale, no hay problema. Yo me voy- Dijo Andy ofreciéndose- yo no tengo visita al médico y podéis excusarme de la fiesta de cumpleaños con todas esas fieras de cinco años.

- Visto así, creo que me voy yo- rio Dave pensando en la tortura que suponía estar en esa fiesta.

- Tarde- Rio Andy saliendo del despacho de Charlie e indicando a su secretaria que reservase los billetes.

Una semana más tarde Dave e Isabella estaban terminando de organizarlo todo para la fiesta de las niñas de esa tarde.

Nicky y Jason ya tenían todo su equipaje preparado para salir al día siguiente de viaje. Habían retrasado su salida para poder estar en el cumpleaños de las niñas.

Liam y Noelia habían llegado dos días antes de España, donde habían estado visitando a la familia de Noelia y también a Sergio que acababa de llegar de uno de sus conciertos.

Charlie y Madison esperaban impacientes en la sala de espera del ginecólogo. Quizá ese fuese el día en el que les dijesen el sexo del bebé.

Andy salió del aeropuerto y tomó un taxi hasta su hotel. Hacía tiempo que no salía y que no estaba con ninguna mujer. Desde antes del juicio por la custodia de Chloe y después no se había permitido salir ni una sola vez.

Ahora estaba a tres mil kilómetros de casa y nadie en esa ciudad le conocía. Era un espacio seguro para desahogarse un poco.

Comió en el hotel y llamó a Rachel y a Anne para felicitarlas por su cumpleaños y aprovechó para hablar también con Chloe, que no estaba echándolo nada de menos mientras disfrutaba de la fiesta con sus primas antes de su fiesta de pijamas en casa de Dave. Todos los niños dormirían esa noche en su casa para continuar con la celebración de la fiesta.

Pasó la tarde revisando los documentos de la reunión del día siguiente y se arregló para salir a cenar.

Ya se había acostumbrado a cenar solo en los restaurantes y no se sentía incómodo a pesar de que los camareros siempre le preguntaban si estaba esperando a alguien.

Normalmente observaba a su alrededor mientras comía, no era una de esas personas que se pasaban el tiempo revisando su teléfono cuando comían solos.

Descubrió a una chica en una mesa a su lado que había bebido ya dos copas de vino y no dejaba de mirar su teléfono y su reloj. No era difícil de adivinar que la habían dejado plantada.

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