CAPÍTULO 55

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Nicky entró en la casa de Sergio para despedirse. Ellos pensaban quedarse hasta que Andy estuviera en casa definitivamente, pero Sergio y Lydia tenían que volver.

- ¿Has hablado ya con Lydia de lo que te dijeron de la adopción? – preguntó Nicky en la cocina. Sergio negó con la cabeza- ¿Por qué? Estoy segura de que ella hará todo lo posible por ayudarte.

- Lo sé y creo que es precisamente es por eso, porque sé que lo haría.

- ¿Entonces? No lo entiendo.

- No quiero que piense que le pido que se case conmigo por un trámite- Sergio hizo una pausa antes de seguir hablando- Quiero vivir con ella el resto de mi vida. Nunca pensé en casarme, jamás, ni siquiera con Inés. Con Lydia todo es distinto. Siento que nunca he estado enamorado de verdad antes de ella. No tiene nada que ver con Andrea, eso fue algo distinto, ella fue la primera persona que me entendió, los dos teníamos en común nuestros traumas con la vida y era una necesidad adolescente. Inés fue esa persona especial que se cruza en tu vida para hacerla mejor. La quise y la sigo queriendo. No puedo mirar a Alicia sin recordarla. Pero Lydia es diferente a ellas. Siento que no la necesito de la misma manera, sin embargo, quiero despertar con ella a mi lado todos los días de mi vida, quiero formar una familia con ella. Nicky, incluso creo que quiero tener un hijo con ella con el miedo que me da que le suceda algo.

- Vaya. Al fin has descubierto lo que es el amor de verdad- sonrió Nicky- Deberías decírselo y que ella decida.

- No me atrevo. Si le pido que se case conmigo no quiero que pueda pensar que es por conseguir puntos en la adopción porque no es así.

- Bueno, los abogados seguirán trabajando para conseguirlo.

Se despidieron de todos y Sergio, Lydia, Carlos y Alicia regresaron a España con la promesa de visitarlos en las vacaciones de Navidad que eran ya más que inminentes.

La siguiente semana fue frenética tanto para Sergio como para Lydia. Los dos tuvieron que trabajar intensamente para atender todos los compromisos que habían tenido que aplazar.

Sergio hablaba con Andy todos los días. Le llamaba y hablaban un poco de todo, pero especialmente de cómo se sentía Andy con sus hermanos.

- Nicky se ha convertido en mi madre y me parece que Alex me tiene lástima. Ya no me mira como antes- decía Andy explicando a Sergio cómo se sentía.

- Tu hermana es así. También es como mi madre- bromeó Sergio- y ha sido así siempre con vosotros. Ella siempre cuida de todo el mundo, solo que siempre has pensado que no la necesitabas, pero todos necesitamos que cuiden de nosotros. Alex te quiere y no sabe bien cómo hacer que te sientas bien. Necesita tiempo, igual que tú, para adaptarse a la nueva situación.

- Mañana me voy a casa y todavía no sé lo que va a pasar allí – confesó Andy.

- Es normal que tengas miedo, pero van a estar todos a tu lado. Simplemente diles lo que necesitas y, si te agobian, díselo, van a entenderlo. Esto es nuevo para todos- aconsejó Sergio.

Andy llegó a casa un mes más tarde de lo previsto. Había seguido el consejo de Sergio y pidió que fueran solo Charlie y Dave a recogerle. Prefería que Alex lo esperase en casa con Chloe, que no había ido al colegio.

Ya le habían retirado la escayola del brazo y había empezado a hacer rehabilitación para fortalecerlo mientras que todavía tenía las dos piernas escayoladas después de la operación y necesitaría la silla de ruedas todavía unas semanas.

Habían acondicionado la casa de Andy habilitando un dormitorio en la planta baja y acondicionando el baño para que pudiese ser lo más autónomo posible.

Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora