CAPÍTULO 13

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A la mañana siguiente se presentó allí la policía diciendo que habían encontrado a Karen con la niña en una ciudad a dos mil kilómetros de allí, en casa del tal Tom.

- Voy a buscarla- dijo Andy con determinación.

- Los servicios sociales ya la tienen y vendrán mañana- informó el agente. Andy se aterrorizó al pensar en su niña sola con los servicios sociales. No quería que estuviera con Karen, pero al menos era su madre.

- Yo voy esta misma tarde.

Todos tenían que trabajar menos Liam, que estaba disfrutando de una semana de descanso antes de la gira con la selección. No dejó que se marchase solo y los dos se montaron en un avión unas horas más tarde para recoger a Chloe.

Andy no estaba de humor para soportar la expectación que levantaba Liam cada vez que lo reconocían. Liam se dio cuenta y se colocó la gorra de manera que apenas se le veía la cara.

- Lo siento, sé que no necesitas esto ahora- se disculpó Liam saliendo del aeropuerto.

- No es culpa tuya. Me alegra que hayas venido precisamente tú.

Andy sonrió a Liam con sinceridad. Era cierto que prefería a Liam a su lado. Con Dave acabaría discutiendo y sería un problema si terminaba encontrándose con Karen. Charlie era demasiado padre para poder decirle lo que sentía, siempre le había escondido sus problemas para no preocuparle con sus cosas y Nicky, bueno, era Nicky y, si le daba miedo que Dave se encontrase con Karen, si lo hacía Nicky ya podían esconderse todos. Liam era su mejor compañía en esos momentos. Callado, comprensivo y con una gran capacidad para escuchar.

Tomaron un taxi y fueron directamente a la comisaría que les habían indicado.

Entraron y no tuvo que presentarse. La presencia de Liam le delataba.

- Hola, venimos a buscar a Chloe Parker. Soy su padre, Andrew Parker - dijo Andy al entrar. La mujer que les atendió miraba más a Liam que a él, pero asintió y llamó a alguien por teléfono y les indicó que esperasen en unas sillas del pasillo hasta que un inspector salió a buscarlos.

- ¿Andrew Parker? – el inspector miró directamente a Andy. Evidentemente reconoció a Liam y sabía que no era a quien buscaba. Andy se puso en pie- ¿Me acompaña?

- Sí, claro- se giró hacia Liam.

- Ve, te espero aquí- Liam le hizo un gesto para que siguiese al inspector y se quedó sentado esperando.

El inspector le indicó que se sentase con una tranquilidad que Andy no entendía. Buscaba a la niña con la mirada a su alrededor.

- Disculpe. ¿Dónde está mi hija? – preguntó disimulando su ansiedad.

- La niña está bien, no se preocupe. La verá en un momento y podrá llevársela.

- Necesito verla, por favor- suplicó Andy.

- Solo unas preguntas.

El inspector comenzó a preguntar a Andy exactamente lo mismo que ya había respondido a la policía en casa de Karen y a los servicios sociales.

- Bien, muchas gracias por su colaboración- el inspector levantó el teléfono y llamó a alguien para que llevasen a la niña.

- ¡Papá! ¡Papá! – Andy se puso en pie rápidamente al escuchar a Chloe llamándolo a gritos. La vio soltándose de la mano de un hombre que iba con ella. Llegó corriendo hasta él y saltó a sus brazos- Sabía que vendrías a buscarme, dije que te llamasen, pero Karen no quería que me fuera contigo.

- Ya estoy aquí. Todo va a estar bien.

- No quiero ir con ella más, no quiero estar con Tom. Solo quiero vivir contigo. Déjame vivir contigo, por favor. No me hagas ir con ella nunca más- Chloe empezó a llorar suplicando a Andy lo que él más deseaba en el mundo.

- Vamos a conseguirlo. Vas a venirte conmigo. El tío Liam está fuera esperando- Andy contenía las lágrimas de la emoción.

Ya no pudo dejar a la niña en el suelo. Se aferraba a él con miedo a que la alejasen de nuevo.

Le informaron de que la niña se podía ir con él hasta que se celebrase el juicio por la custodia y que habían recibido la solicitud de su abogado de una orden de alejamiento que se valoraría para que Karen no pudiese acercarse a la niña.

Andy necesitaba salir ya de esa comisaría con Chloe y olvidar esa pesadilla para siempre. Confiaba plenamente en sus abogados, los mismos que habían conseguido que ellos se quedasen con Charlie al morir su padre, que habían ayudado a Liam con su carrera y también a Sergio.

Liam se levantó al verle salir y se abrazaron los tres.

- Tío Liam, ¿no tienes ningún partido hoy? – preguntó Chloe extrañada al verlo.

- No, estoy de vacaciones- dijo emocionado por ver a Chloe de nuevo en brazos de Andy.

- ¡Genial! Así podremos jugar cuando volvamos a casa.

Reservaron una habitación en un hotel para pasar la noche y regresar al día siguiente.

- No apagues la luz, tengo miedo- pidió Chloe sorprendiendo tanto a Andy como a Liam.

- ¿Desde cuándo tienes miedo a la oscuridad? – preguntó Andy sorprendido. Chloe jamás había tenido miedo a la oscuridad ni a dormir sola. Había insistido en dormir en la cama con su padre y no en la pequeña cama auxiliar que habían incluido en la habitación para ella.

- No lo sé, pero no apagues- la niña no dio una respuesta y Liam vio el dolor y la preocupación reflejados en la cara de su hermano.

- Va a estar bien, ya lo verás. Necesita tiempo, igual que tú- susurró Liam a Andy para tranquilizarlo.

Chloe los despertó a las seis de la mañana saltando en las camas emocionada por regresar a casa cuanto antes.

Los dos se animaron al ver a la niña tan contenta e ilusionada de nuevo. Volvía a ser la Chloe entusiasta y feliz de siempre y solo había necesitado una noche a su lado.

- ¿Ves? Lo único que necesita para ser feliz es estar contigo- animó Liam a su hermano.

- Espero que todo salga bien. No quiero volver a separarme de ella. No puedo ni imaginar dejarla de nuevo en manos de Karen- confesó Andy caminando detrás de Chloe, que corría por el aeropuerto como una loca, arriba y abajo, emocionada por subirse al avión.

Durante el vuelo no hizo más que preguntar por sus primas y por Jayden. Especialmente por Jayden. Parecía que quería que le asegurasen que estaba bien porque Karen le había estado diciendo que no lo vería más.

Toda la familia los recibió en el aeropuerto, no faltó nadie. Sin embargo, al primero que abrazó la niña, corriendo directamente hacia él, fue a su primo Jayden.

Esa escena los emocionó a todos, especialmente a los padres de los dos niños, que se abrazaron casi igual que ellos.

Al llegar a casa, todo era extraordinariamente normal de nuevo. Ya podían seguir con sus vidas, aunque, para todos, la sombra del juicio por la custodia de Chloe estaba demasiado presente como para olvidarla, especialmente para Andy, que había recibido varios mensajes de Karen amenazándolo por haberse llevado a la niña y por haberla denunciado. Andy no dudó en mostrar esos mensajes a sus abogados y en ponerlos en conocimiento de la policía.


Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora