Los Parker

CAPÍTULO 30

Sergio necesitaba pasear y tomar el aire, pero para él eso ya no era posible sin cruzarse con nadie que le reconociera y lo último que quería era sonreír a un extraño.

Pasó por casa y se puso una sudadera y se cubrió con la capucha para ocultarse del mundo o para ocultarse de sí mismo, no lo sabía bien.

Caminó hasta la playa y se sentó en la orilla disfrutando de pasar desapercibido.

Siempre le había gustado la playa a esas horas. Sin gente, tan sólo alguna persona pescando o paseando. Allí podía pasar desapercibido y esconderse un poco.

Observó las olas del mar ir y venir brillando con el reflejo de la luna y se quedó allí sin ser consciente del paso del tiempo recordando todo lo que había sucedido desde esa llamada de Lydia.

Jason tenía razón, había pasado algo. Ella no podía haber cambiado de opinión de un día para otro. Necesitaba hablar con ella, saber qué estaba pasando. Su tono de voz le indicaba que estaba triste, que no era ella misma, no era la Lydia de los últimos meses.

Le había pedido que no fuera a verla y, por mucho que le costase hacerlo, tenía que respetarla, necesitaba confiar en ella.

Decidió una llamada de teléfono y no obtuvo respuesta. Lo intentó dos veces más con el mismo resultado. Al final envió un mensaje.

- "Lydia, no sé lo que ha pasado de ayer a hoy. Sé que ayer no mentías. Necesito hablar contigo"

Se quedó mirando el teléfono esperando una respuesta que llegó cuando ya se disponía a regresar para recoger a Alicia.

- "Lo siento, de verdad. Todo es por ti, no te he mentido, ni ayer ni nunca. Confía en mí y no vuelvas a escribirme, no me llames"

Esa respuesta lo dejó todavía más confundido e intentó llamar al instante. El teléfono estaba apagado.

Por la mañana, dejó a los niños en el colegio y, al entrar en casa se encontró allí a Manu y a Hugo.

- ¿Qué hacéis aquí? ¿Pasa algo? – preguntó extrañado.

- ¿Por qué no estás en Barcelona? – preguntó Manu.

- Lydia me dejó ayer. Me llamó y me pidió que no fuera- Sergio resumió la situación en dos frases cortas.

- ¿Ayer? – preguntó Hugo. Sergio asintió.

- No sé si os tenía que haber informado, todavía intento saber qué pasó- Sergio estaba convencido de que no tenía que darles explicaciones, pero ellos parecían algo alterados.

- ¿No has visto hoy las noticias? – preguntó Hugo. Sergio negó con la cabeza- ¿Internet? – Manu miró a su hermano.

- Ya sabes que no ve ni la tele- dijo sacando su teléfono del bolsillo- Sergio, tienes que ver esto.

- No me saques noticias de esas de internet, sabes que no hay ni una que sea verdad- rechazó Sergio.

- Esto sí que tienes que verlo- insistió Hugo obligándole a sentarse.

Manu le pasó el teléfono y le mostró una noticia en la que decía que Lydia y Edu Mínguez habían vuelto después de una pausa en su relación. Sergio no habría creído ni una palabra, ni siquiera viendo una fotografía de los dos juntos si la noticia no hubiera ido acompañada de una entrevista en mitad de la calle a los dos protagonistas.

- Sí, hemos vuelto. Los dos necesitábamos un poco de tiempo para pensar y ahora ya estamos preparados para estar juntos- decía Edu con una sonrisa que no le cabía en la cara.

- Últimamente corría el rumor de una posible relación con SAM, ¿qué hay de eso? – preguntó la periodista a Lydia directamente. La imagen no era demasiado nítida, pero Sergio conocía bien las expresiones de Lydia, había estudiado cada uno de sus gestos y era capaz de interpretar muchos de sus sentimientos. Ella no estaba tan feliz como Edu a pesar de mostrar una sonrisa.

- Sergio es una persona excepcional y ha sido un gran apoyo para mí en estos meses en los que las cosas han sido difíciles. Afortunadamente, lo hemos arreglado- Dijo Lydia mirando a Edu, sin embargo, parecía que no le miraba de la misma manera en la que miraba a Sergio. Sí, Nicky tenía razón, Lydia estaba tan enamorada de Sergio como él de ella.

- Entonces, ¿qué relación mantienes con él?

- Somos buenos amigos. Siempre hemos sido buenos amigos.

La entrevista se cortaba ahí y se podía leer toda la interpretación de la historia que había hecho la periodista.

Sergio se quedó pensando con cuatro ojos fijos sobre él. Algo no estaba bien. No estaba nada bien.

- ¿Qué piensas? – preguntó Manu.

- Algo no está bien. Ese hombre la engañó con su mejor amiga y le robó parte de los beneficios de su último disco. Sé que ella no ha podido perdonarle tan rápido y también que no me ha mentido. Me pidió que confiase en ella, dijo que nunca me había mentido- Sergio empezaba a ver algunas cosas claras, pero seguía habiendo demasiadas lagunas que no entendía.

- Sergio, ha dicho que sois amigos, que está con él, que lo han arreglado- Manu podía pensar que no estaba viendo la realidad, sin embargo, Sergio estaba convencido de que no podía estar equivocado, lo había visto en su mirada, ella le quería y no solo como a un amigo.

- Somos amigos, no hemos dejado de serlo. Edu está escondiendo algo, ella no quiere estar con él- aseguró Sergio.

- Mira, sé que es complicado, pero tienes que aceptarlo- aconsejó Manu.

- No, puede que no esté equivocado. Ese Edu Mínguez no es trigo limpio. Averiguaremos lo que esconde- dijo Hugo.

- ¿Cómo? – preguntó Sergio.

- Yo me encargaré. Es mejor que tú no sepas nada. Continúa haciendo lo que se supone que debas hacer como amante despechado o como amigo o lo que quieras. Yo te avisaré cuando tenga algo- miró a su hermano- Lo mejor es que te quedes con él. La prensa te va a acosar con esto- dijo Hugo a Manu.

Hugo había tomado el mando, sin duda no iba ahacer nada que fuera estrictamente legal y no quería que ninguno de los dos seviera involucrado en el plan.