CAPÍTULO 6

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Sergio había pasado todo el día anterior a la gala atendiendo compromisos con la prensa y realizando algún acto publicitario que tenía pendiente.

No podía quitarse a Lydia de la cabeza y cada vez que tenía dos minutos en los que le dejaban pensar, su cabeza se iba a la noche anterior.

- ¿Vas a contarme qué te pasa? Llevas todo el día en otro mundo- preguntó Manu casi arrinconándolo en un lugar apartado de todos los que estaban en el plató en ese momento.

- Te lo contaré luego, aquí no- Sergio se apartó sonriendo al presentador que se acercaba a buscarle y dejó allí a Manu.

Pensó que sería bueno hablar con alguien de la confusión que sentía y solo había dos personas en el mundo que podrían ayudarle, Manu y Nicky.

Nada más subirse al coche para volver al hotel, Manu se le quedó mirando. Estaban ya los dos solos.

- Y, ¿bien? – Manu le animó a hablar.

- No sé por dónde empezar- dijo Sergio pensándose si le contaba solo que se había acostado con Lydia o si añadía el caos de sentimientos en el que estaba sumido.

- Pues empieza por algo, pero llevas todo el día reconcomiéndote por algo que pasó anoche- adivinó Manu.

- Anoche me quedé con Lydia. Ella no se encuentra demasiado bien en estos momentos y...

- Sí, ya, fuiste al rescate como si fuera tu hermanita pequeña.

- No exactamente. Nos acostamos- Manu le miró confundido.

- ¿Os acostasteis? ¿A dormir?

- Bueno, también dormimos, pero no me refería a eso- Manu abrió mucho los ojos y empezó a reír.

- ¿Te la tiraste? – Sergio asintió con algo de timidez- ¡Joder! ¡Ya era hora!

- ¿Cómo que ya era hora?

- Pues que se nota desde hace años que le gustas y ya era hora de que te decidieses a estar con alguien. Todos estábamos preocupados con tu abstinencia continuada- confesó Manu con una sonrisa de oreja a oreja.

- Bueno, no estamos juntos, al menos eso creo - Sergio no quería dar falsas ilusiones o no quería creárselas él. Al fin y al cabo, si esperaba lo peor, no volvería sufrir por esperar algo bueno de la vida.

- ¿No? – preguntó Manu abriendo los ojos con sorpresa.

- No- Sergio decidió que eso era todo lo que iba a decir a Manu. Si quería hablar de sus sentimientos, necesitaba a Nicky.

Manu no preguntó más. Entendía que Sergio necesitaba tiempo para procesar lo que estaba ocurriéndole. Se estaba enamorando de nuevo y tenía que asumir que eso iba a pasar y que no era nada malo.

Sergio estaba cansado después de ir todo el día de un sitio a otro sin poder dejar de pensar en Lydia ni un solo minuto y necesitaba verla. Decidió enviarle un mensaje.

- "Estoy cansado y no voy a bajar a cenar. ¿Te apetece que cenemos juntos en la habitación?"

Esperó unos minutos la respuesta de Lydia.

- "¿En la tuya o en la mía?"

Sonrió al leer la respuesta. No le importaba ir a su habitación.

- "En la tuya, creo que soy mejor que tú para esconderme en los pasillos. Iré en media hora"

Se dio una ducha y se puso ropa cómoda antes de dirigirse a la habitación de Lydia que le abrió la puerta con una sonrisa.

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