CAPÍTULO 39

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Andy se despertó con Alex abrazada a él y por un instante sintió que todo era perfecto.

La luz del sol que entraba por la ventana daba a Alex un aspecto angelical con su rostro completamente relajado y el cabello enmarcando su cara.

La tentación de besarla era demasiado fuerte para contenerse y se acercó dándole un suave beso en la frente. Ella era perfecta, tenía todo lo que había esperado encontrar en una mujer a lo largo de su vida y tenía que encontrarlo en ella, en la única con la que mantenía una relación de mentira y estaba totalmente fuera de su alcance. No podía mezclar una relación profesional con una sentimental por el bien de la empresa de la familia.

No quería moverse para seguir viviendo ese momento, para continuar imaginando que ella era suya. Que esa podía ser su vida, su futuro.

Esperó lo que él pensó que eran minutos hasta que ella abrió los ojos y se apartó rápidamente de él y lo sacó de su sueño.

- Perdona, no quería..., yo..., lo siento- Alex parecía incómoda y avergonzada por despertarse abrazando a Andy. Al intentar apartarse rápidamente lo único que hacía era poner sus manos sobre el pecho de Andy haciéndole sentir una descarga eléctrica que no había sentido nunca con nadie.

- Vale, espera, no pasa nada- rio Andy ayudándola a apartarse- Sé que es difícil resistirse a mí- bromeó para aligerar la situación. Alex le miró sonriendo.

- Eres un presumido- dijo poniéndose en pie.

- Sí, pero, ¿a qué has dormido bien? – Andy disfrutaba provocándola.

- ¿Yo? Para nada. He tenido que soportar tus ronquidos toda la noche- se burló Alex- Tú sí que has dormido bien- dijo riendo. Andy se quedó un segundo callado.

- Mejor que nunca- dijo en un susurro para que ella no le escuchase antes de ponerse en pie- ¡Yo no ronco! – fue directo a la ducha- Y este es mi turno de ducha.

- ¡Oye! ¡Es mi ducha! – protestó Alex intentando sacarlo del baño tirando de su brazo. Andy no podía dejar de reír.

- Alexandra, sea usted una señorita educada. Soy su invitado y le estoy haciendo un gran favor- se burló Andy.

- Andrew William, está aprovechándose de mí- rio Alex.

- Nadie me ha llamado así en toda mi vida- Andy no pudo evitar reírse al escuchar su nombre completo- bueno, igual algún profesor en el instituto, pero cuando hacía algo muy malo.

En ese momento, Ben apareció en la puerta del dormitorio asomándose sin llamar y dedicándoles una sonrisa pícara.

- Vaya, parece que no seré yo el más rebelde este fin de semana- dijo sonriendo al verlos. Realmente, si fuesen pareja, cualquiera podría pensar que había interrumpido una situación comprometida al verlos allí. Andy medio desnudo, solo con su ropa interior entrando al baño y Alex casi abrazada a él, aunque realmente lo que hacía era intentar que no entrase. No era descabellado que Ben pensase que no era eso lo que hacía.

- ¡Ben! ¿No sabes llamar a la puerta? – Alex se apartó rápidamente de Andy y se acercó a su hermano.

- Mamá quiere saber si vais a bajar a desayunar, pero ya le digo que no, que tenéis otros planes- dijo Ben con tono burlón.

- ¡Idiota! Dile que ahora mismo bajamos- Alex tiró a su hermano de la habitación y Andy aprovechó para darse una ducha de cinco minutos.

Con las prisas, no había entrado su ropa al baño y salió de nuevo sólo con la toalla, al fin y al cabo, no había nada que Alex no hubiera visto antes.

Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora