CAPÍTULO 54

12 2 0
                                    

Charlie estaba en la reunión de fin de mes oyendo a los demás hablar sin ser capaz de escuchar ni una sola palabra de lo que decían.

Para él era como si hablasen en otro idioma.

Estaba, junto a Dave, frente a los jefes de cada uno de los departamentos y todos estaban exponiendo los informes de seguimiento mensual.

Tenía que agradecer que estuvieran también allí Nicky y Jason con los que no contaba porque deberían estar ya en España.

Dave le dio un codazo al verlo despistado y se acercó a hablarle al oído mientras el responsable de publicidad mostraba unos esquemas en la pantalla.

- Todos tenemos prisa por salir de aquí, pero disimula un poco- aconsejó.

Era el día en el que se suponía que iban a dar el alta a Andy y todos esperaban terminar esa reunión para salir corriendo al hospital y poder hablar con los médicos de su última revisión.

Todos había querido aplazar esa reunión. Incluso los trabajadores estaban afectados por el accidente. La mayoría conocían a los hermanos desde que eran pequeños y los más jóvenes, tenían una muy buena relación con ellos.

Había sido Andy el que se había negado. Ya era suficiente sentirse un inútil que debía estar acompañado todo el tiempo para que le ayudasen con las cosas más básicas como para ser responsable de que se parase la empresa por la que su padre y sus hermanos prácticamente habían dado la vida.

Andy se sometió a todas las pruebas dejando que los sanitarios lo moviesen como si fuera un inválido. No podía sentirse peor.

El dolor había ido remitiendo y las costillas apenas le molestaban, la operación estaba cicatrizando bien y, aunque todavía sentía dolor, había comenzado a moverse o algo similar, pues lo que era capaz de hacer se limitaba a incorporarse un poco en la cama o girarse para coger algo de la mesita auxiliar.

La primera vez que se vio en el espejo del baño mientras le aseaban, apenas se reconoció con la cabeza completamente rapada y una cicatriz que casi daba la vuelta a toda su cabeza.

- No te preocupes, cuando te crezca el pelo, apenas se notará – le dijo la enfermera al darse cuenta de que se estaba mirando con preocupación.

En ese momento pensó en Liam y en Sergio y en su manera de afrontar sus cicatrices.

Liam se tatuó en cuanto fue posible, según él para recordar que seguía vivo y los motivos que le hacían seguir luchando, nosotros.

Sergio las escondió durante años. Las seguía escondiendo bajo litros de tinta, pero ahora las había aceptado como parte de sí mismo y de su vida, de lo que significaba continuar vivo.

Lo que más asustaba a Andy era ser dependiente. No quería que nadie cargase con él. No soportaba necesitar a los demás para las cosas más básicas.

Vio a los médicos revisar las placas de rayos X de sus piernas y no pudo quedarse callado.

- Me gustaría saber lo que están viendo- dijo mirando a Chris, que asintió al otro doctor para que hablase.

- Son buenas noticias. Las fracturas están soldando bien- dijo el doctor mostrando unas placas que Andy no entendía.

- Entonces, ¿cuál es el problema? – no era tonto y veía el tono de su conversación. No parecía que estuviesen celebrando nada.

- Estamos valorando la conveniencia de una nueva intervención para retirar los clavos.

- ¿Eso es bueno o malo? – preguntó Andy preocupado.

Los ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora