CAPÍTULO 44

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Para Andy todo había vuelto a la normalidad al llegar a casa.

Puso al día a sus hermanos sobre el estado de su negocio sin entrar en detalles sobre su relación con Alex.

- Bueno, muy bien. No teníamos ninguna duda de que te iba a ir bien- interrumpió Dave- ¿Cómo ha ido con Alex? - pregunta directamente.

- ¿Con Alex? Bien, sin problema- eso no era una mentira. Le había ido realmente bien con ella.

- Andy, sé sincero- Charlie puso el tono de voz y la mirada que Andy conocía bien de cuándo se sentaba frente a él al regresar de clase con un parte.

- ¿Qué queréis que os diga? – Andy se dejó caer en el sillón y se encogió de hombros. Dave y Charlie se miraron entre ellos preocupados.

- Dinos la verdad. Ella te gusta- pidió Charlie.

- Sí, me gusta. Creo que eso no es un secreto, si no me gustara no me habría acostado con ella cuando la conocí por accidente- dijo Andy pensando que eso era obvio.

- ¿Y? – preguntó Dave.

- Y nada- dijo Andy cerrándose para no contar nada a sus hermanos.

- ¿Este viaje no ha cambiado nada? – insistió Charlie.

- No sé si ha cambiado algo o no. Ya os pasaré un informe cuando lo tenga claro- Andy se puso en pie y salió del despacho.

- Está hecho un lío – dijo Dave a Charlie.

- Está asustado y creo que eso es normal en su caso. Hay que darle tiempo- aseguró Charlie.

- Alex es perfecta para él y salta a la vista que se gustan. Quizá necesiten un empujoncito- Dave era impaciente y siempre estaba maquinando.

- Déjalo. Ya lo intentamos y se enfadó. Es mejor que le dejemos ir a su ritmo- decidió Charlie

- Charlie, es Andy, si le dejamos a su ritmo, puede acabar de cualquier manera- protestó Dave que era incapaz de quedarse sin hacer nada.

- Dave, es un adulto, un desastre de adulto, pero no podemos tratarle como si fuera un niño pequeño. Es su vida.

- Sí, y su desastre acabamos pagándolo todos- interrumpió Dave saliendo enfadado también del despacho de Charlie.

- "Pues sí que estamos bien" – suspiró Charlie al quedarse solo. Andy y Dave siempre habían sido incontrolables. Andy porque era impulsivo y tenía esa tendencia a meterse en líos y Dave porque no era capaz de ser paciente y no podía estarse quieto en ningún momento.

Sabía que Dave tenía razón y que Andy se sentía atraído por esa chica y también que era perfectamente compatible para él. Sin embargo, no podían meterse en su vida, eran decisiones que tenía que tomar él.

Andy entró en su despacho y cerró la puerta. Necesitaba estar solo sin tener a sus hermanos indagando en sus sentimientos.

Sabía que lo hacían con buena intención y que ellos solo querían verlo feliz, pero no los necesitaba en esos momentos en los que ni él mismo sabía lo que sentía.

Abrió el correo en su ordenador y fue directo a ver un correo de Nicky con ideas para la cabaña. Estaba seguro de que no le defraudaría. Necesitaba mostrárselo a Alex, pero todavía no había llegado al despacho y se empezaba a impacientar por no poder verla.

Se había acostumbrado a su presencia durante esos días. A estar siempre juntos y a comportarse como una pareja y quizá por eso no había pegado ojo en toda la noche al dormir solo y por eso no podía dejar de pensar en ella a pesar de que no hacía ni doce horas que se habían despedido en el taxi que los llevó a casa al aterrizar.

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