Dónde el amor se debe plasmar en papel y letra pulcra.
Y se debe callar bajo la máscara de la amistad.
¿Por cuánto tiempo se podrá mantener el silencio de aquel amor naciente hacia su amigo de infancia y actual capitán del equipo de voleibol?
* .:｡✧...
(Salto temporal, Yuriko tiene 8 meses de embarazo, noticias más arrasadoras para ustedes y una bonita escena, espero poder ayudarles con la imaginación (aunque se dividirá en dos partes), continuemos.)
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(Canción recomendada para este fragmento de la historia: Once a Day - Mac Miller.)
POV Yuriko.
Decir que no soy feliz, sería una vil mentira, disfruto de salir con Shoyo y Atsumu para verlos entrenar y conocer a sus compañeros, entiendo la fama que los Chacales tienen, Bokuto-san es genial junto a Sakusa-kun, ver como Suna y Osamu nos visitan para estar juntos con la gran panza que tengo, son momentos felices que valoraré y atesoraré eternamente.
Pero aún así, la fatiga, el cansancio y los antojos extraños llegaban a ser asfixiantes.
Que cansancio ser tres personas en estos momentos.
-Yuriko ¿te sientes bien? -Preguntó Osamu al llegar a mi lado con un platito de papitas, uno de los tantos antojos que nacieron de la nada.
-Estoy cansada, es todo. -Acaricié con ternura mi estomago abultado, y sin querer comencé a llorar a mares, producto a las pataditas y la posición que adoptaron en mi vientre.
El llanto había alarmado a un peli naranja y a un ojiverde, Atsumu estaba en la estación de trenes, ya que Shinsu llegaba hoy, la mirada aterrada del ojigris se posaba en Shoyo, quien ya había comenzado a acercarse con cuidado para calmarme.
-Dime Yuriko-san ¿Qué sucede? -Su voz lograba calmar a los bebés, muchísimo más al sentir las caricias de Suna.
-Los bebés patalean mucho -murmuré entre hipeos- y extraño a Shinsuke y a Azami-obaasan y a Tsumu -otra patadita había sido propinada y un nuevo quejido había salido de mis labios- no sé que les pasa a los pequeños pero me duele mucho.
-Sabes que estamos aquí para ti -con sus pulgares, Rintarō había limpiado mis lágrimas con cariño- Kita-senpai llegará pronto, por eso Atsumu no está, pero ellos ya están a punto de llegar.
Fue una sorpresa total el saber que son gemelos al tercer mes, recuerdo cuando Atsumu quedó blanco al saber la noticia, siendo un milagro que no se desmayara en ese momento y Shoyo simplemente daba pequeños saltitos en el asiento de la consulta.
Ellos me habían acompañado a saber tanto el sexo del bebé y las semanas aproximadas de gestación, ya que Shinsuke por el trabajo y los viajes se le hacía imposible el venir a Tokio (y porque le dije que no debía dejar el trabajo abandonado si no es por una emergencia) porque se suponía que era un bebé, sorpresas que da la vida.
Niño y niña, gemelos y simplemente sentí pánico.
Más pánico era por el simple hecho de que Shinsu sabía que era solo uno, a pesar de que ya tengo ocho meses.
