Épilogue.

806 76 155
                                    

(Misma narración que el último capítulo, salto temporal y como es el final, separador de cinco segundos que hice para el cap anterior juas, sigamos.)

(Canción recomendada para este fragmento de la historia: Lets Fall in Love for the Night – FINNEAS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Canción recomendada para este fragmento de la historia: Lets Fall in Love for the Night – FINNEAS.)

- ¡Mamá! Tío Tsumu volvió a hacerlo. -Haru llegó al jardín donde su madre se encontraba regando unos bebés girasoles que Suna le regaló.

Cortando el agua Yuriko miró a la peli plata, su melena plateada con mechones negros ondeaba por el ligero viento, puchero formado y ceño fruncido era la imagen presentada, para tener seis años ya tenía su carácter.

"Es igual a Yuriko-chan" diría Azami-obaasan mientras bebiera su taza de té rojo.

-No era mi intención Haru-chan -decía el rubio algo asustado- pero no era necesario que me acusaras con tu madre.

Sobando el puente de su nariz como una señal clara de frustración, la fémina preguntó. - ¿Qué fue lo que hiciste, para que Haru esté enojada contigo?

Era bien sabido de los celos extraños que tenía el Miya rubio con sus sobrinos, en especial con la pequeña de cabello plata, pero a veces, simplemente sobrepasaba los límites.

Ganando un golpe certero en las costillas de la de ojos ambarinos las veces que sucedía algo similar.

-Había un chico de su escuela que la miraba mucho -susurró por lo bajo el más alto- y ella es muy pequeña para que comience a ver otros chicos Yuri-chan.

Yuriko Kita, 30 años, próxima a tener 31.

A pesar de tener dos hijos, sentía que era madre de dos iguales más.

Porque Osamu no estaba muy lejos de comportarse igual que su hermano.

-Voy a llamar a Miya Shoyo para que dejes de estar asustando a niños Tsumu -murmuró ya molesta la castaña- para ver qué dirá tu esposo cuando sepa.

El rostro de Atsumu Miya se transformó a una mueca de terror con la sola mención de la idea, Shoyo le había advertido varias veces que aquello no debía hacerlo, ya que de alguna forma era lo normal que la belleza de Haru cautivara tanto, y cuando la mandarina estaba de mal humor, era de temer.

-Prometo que dejaré de hacer eso -dijo rendido el rubio- pero no quiero que Haru-chan nos reemplace, Samu también asusta a los niños que intentan acercarse a ella.

Yuriko miró a su pequeña, buscando información concreta de que aquel adulto dijese la verdad, que cada palabra fuese verídica, consiguiendo su objetivo.

Querido Shinsuke (Kita Shinsuke x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora