Vingt - quatre.

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(Canción recomendada para este fragmento de la historia: Rest Your Eyes – Goody Grace.)

POV Kita.

Creo que jamás podría agotarme de este viaje, de ir en tren solo para ver a la castaña de ojos miel y como le había prometido a mi chica, adelanté mi llegada a la casa de Atsumu para hoy.

No logro acostumbrarme del todo a esto, ni siquiera después de cinco años por los estudios de Yuriko-san, pero valía la pena, cada cumpleaños o festividad la pasamos juntos, en especial en nuestros aniversarios.

Osamu y Suna me habían hablado antes de que bajase del tren apenas llegó a Tokio, deseándome buena suerte y que ellos llegarían durante la tarde de hoy, pero sentía algo extraño. En especial la voz del gemelo que antes mantenía sus hebras de color gris.

"Me siento tan feliz por ti, espero ver tu rostro el lunes" fue lo que me había dicho antes de disculparse por decir tonterías.

Una hora me mantuvo pensando aquella frase, tratando de encontrar alguna explicación.

Pero de un momento a otro, simplemente dejé aquello como un pensamiento fugaz que Osamu lanzó.

-Buenos días Kita-san -habló de manera amable el peli naranja que con su mano libre la movía a modo de saludo- Tsumu no pudo venir porque tenía que ayudar a Yuriko-san con unas cosas para el día de mañana.

-Buenos días, Hinata-san. -Saludé cordialmente con una sonrisa queda, ganándome así una pequeña reprimenda por parte del contrario.

-Ya te dije que me digas Shoyo, eres amigo de Yuriko-san y de Tsumu -formó una pequeña rabieta- eres parte de mi circulo de amigos, y los amigos se llaman por sus nombres, no de manera formal.

Hinata Shoyo es como, tener a Yuriko-san en versión masculina, mismas rabietas, mismo humor, y puedo asegurar que pueden pensar y decir algo al mismo tiempo, como los gemelos Miya.

-Lo siento Hina... digo Shoyo -me corregí de inmediato- no acostumbro demasiado a llamar sin los honoríficos, así que me disculpo.

Entre risas y abrazos de bienvenida comenzamos a avanzar para ir al hogar de aquel chico con semejanzas al sol, donde mi chica me esperaba. Los planes que tenía él junto a Atsumu después de que Yuriko-san se graduase eran viajar a Sendai para visitar a los padres del peli naranja.

Obviamente me dejó la invitación abierta para ir junto a la castaña.

Dándome cuenta de que otra persona más se encontraba en extrema felicidad.

Logrando ponerme en alerta sin razón aparente.

Al llegar a su casa, un Atsumu con ojos irritados y nariz rojiza se presentó apenas abrió la puerta, sin previo aviso me abrazó con algo de fuerza, si no fuese por Hinata-san creo que mi sistema respiratorio hubiese fallado.

-Bienvenido Kita-senpai -saludó animado el Miya rubio, con una sonrisa pero con un brillo diferente en su mirada- Yuri-chan está en el dormitorio de siempre, quedó exhausta con la elección de birretes y esas cosas.

El temblar del cuerpo corpulento de Atsumu me hizo sentir extraño, no es desconfianza, pero era notorio que varias personas que son nuestros amigos están escondiendo algo.

Y me perturba un poco.

-Iré a ver como esta, si me disculpan. -Me separé de aquel abrazo asesino del rubio para al fin poder ver a Yuriko-san.

Querido Shinsuke (Kita Shinsuke x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora