Vingt - six.

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(Aquí la segunda parte que todxs esperábamos, capitulo donde ambos narraran y tendrá varias frases y una escena de "El Gran Pez" prosigamos.)
(Edit chingon que se mandó mi novio, bueno ahora si, los dejo con el capitulo, pañuelitos pq serán lágrimas felices.)

(Canción recomendada para leer este fragmento de la historia: Line Without a Hook – Ricky Montgomery

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(Canción recomendada para leer este fragmento de la historia: Line Without a Hook – Ricky Montgomery.)

POV Yuriko.

Los pétalos de los narcisos bailaban tierna y dulcemente gracias al viento, los rayos se reflejaban en su color amarillo, mezclando el naranjo de paso, colores hermosos en aquel bonito jardín, no podía decir certeramente si era similar o más extenso a lo visto en la película.

Simplemente sentía las ganas de besarlo eternamente.

De agradecerle cada pequeñito o gran acto que hace por mí.

Siendo honesta, no podría mirar a nadie más que no sea él.

-Desde que supe que las flores te gustaban, intenté de buscar las que más llamasen tu atención, y sin haberme percatado por buscar, las flores que más anhelas aparecían en una película -comenzó a reír bajito, su risa era música para mis oídos- creo que alrededor de estos seis años he dicho lo mucho que te amo, pero aun así es muy poco.

Tomando mis manos una nueva vez comenzó a dirigirme a aquel mar de polen y pétalos de aromas regocijantes, bajo un cielo tenuemente anaranjado y rosado, nubes esponjosas que ya comenzaban a desaparecer lentamente para poder dar paso a las estrellas, sus cabellos plata brillaban ante los reflejos cálidos, sus puntas bien cuidadas lograban el contraste entre la claridad y oscuridad.

Una de las características que me enamoró ese verano.

-Ambos somos peces en estanques pequeños, Yuriko -comenzó a hablar, dándome pequeñas y cuidadas vueltas sobre mi eje, bailando en el atardecer sobre narcisos- desde que tengo el agrado de conocerte y verte crecer lo supe, que eres para brillar, maravillar y sorprender -el sol iluminaba sus farolas castañas, haciéndome perder el aliento por un momento- me considero un simple plebeyo ante la realeza que eres, afortunado soy de, poder compartir mi vida contigo, y hacer nuestra familia -acarició con bastante amor mi vientre, ganando así una patadita doble a su palma, dejándolo anonadado.

La lucha del ocaso por seguir presente con colores esplendentes y luminosos contra los mantos oscuros que comenzaban a aparecer lentamente era mágica, las postales campestres eran simplemente dignas de las pinturas más preciosas, parajes que son perfectas.

Querido Shinsuke (Kita Shinsuke x OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora