Dónde el amor se debe plasmar en papel y letra pulcra.
Y se debe callar bajo la máscara de la amistad.
¿Por cuánto tiempo se podrá mantener el silencio de aquel amor naciente hacia su amigo de infancia y actual capitán del equipo de voleibol?
* .:｡✧...
(Advertencia: Temas delicados y sensibles serán tocados en este capítulo (posible aborto, nacimiento prematuro, posible muerte) leer bajo supervisión y también será dividida en dos partes.)
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(Canción recomendada para leer este fragmento de la historia: Addict With A Pen – Twenty One Pilots.)
POV Kita.
Sangre, lágrimas y el cuerpo frágil de Yuriko-san entre mis brazos fue lo que mis ojos vieron hace unas horas atrás, donde un sábado cambiaría totalmente, rompiendo así la calma.
"Amor, me duele" fue lo que ella había dicho al llegar a la cocina mientras sostenía su vientre, el dolor se podía ver en sus delicadas facciones.
Después, el color carmesí manchó las baldosas de cerámica, su cuerpo caer de manera tortuosa y lenta, no sé cómo actué tan rápido para que no se lastimaran más y sus párpados cerrarse.
Imágenes que solo quebraron un poco más mi corazón.
No creí volver al hospital por estas condiciones, no creí verme sentado en la sala de espera con el corazón en mi garganta por no obtener noticias de Yuriko-san y mis pequeños.
El blanco cada vez más resulta desesperante.
El desespero crece mucho más al no obtener respuesta.
Y el aire comienza a faltar en mis pulmones.
Solo una semana había pasado desde las propuestas y noticias en el jardín de amarillos narcisos, tan solo una semana donde mi abuela supo que sería bisabuela doble, donde lloramos de alegría, nunca pensé que las cosas pueden cambiar en un solo parpadear.
"Tranquilo Shinsuke, con Shoyo-kun viajaremos enseguida, avisaré a los demás, Samu al parecer está en Hyogo, le avisaré para que te haga compañía" fue lo que había dicho Atsumu antes de sentir como él comenzaba a correr y a sollozar.
"Por favor avísanos como va Yuriko-san, te enviaremos un mensaje cuando estemos llegando a la Prefectura, todo saldrá bien, ella y los pequeños son fuertes" había dicho la encarnación del sol entre lágrimas y voz entrecortada.
Llamada que finalizó a las 6:40pm, cuando yo ya estaba en la sala de espera.
Dos hora después llego Osamu, sus facciones demostraban lo tenso que estaba, no lo culpo, que te avisen de la nada que una de las personas más importantes de tu vida comenzó a desangrarse y que la vida de ella y de sus futuros sobrinos están en peligro no es agradable.
Su mirada se oscureció más al ver los rastros de sangre en mi ropa.
La sangre que pertenecía a aquella chica de sonrisas bellas.
