La semana pasó entre consultas y papeleo, la verdad es que estaba agotada casi no había tenido tiempo para nada. David había recibido en alta a los dos días y Mary Margaret le había dejado a Neal un par de noches ya que Emma había tenido que atender algunos asuntos fuera de ciudad. Había disfrutado mucho de ese tiempo con el pequeño, se había ganado su corazón muy rápidamente. Era sábado por la mañana y había quedado para desayunar con Bella y Ruby, la verdad es que tener tan poco tiempo había hecho que tuviese que comer en Granny's demasiadas veces por lo que había empezado a entablar una gran relación con ambas al igual que con Mary Margaret pero esta debía cuidad a David que aun seguía convaleciente. Se levantó a eso de las 9 y tras ponerse uno de sus elegantes trajes salió hacia Granny's, en el camino se encontró con Bella que también iba hacía allí.
-Hola, Regina. ¿Qué tal?- Preguntó la guapa mujer muy alegremente.
-Buenos días. Muy bien, la verdad es que agradezco tener un poco de descanso después de esta semana.- Confesó Regina mientras seguían caminando.
-He notado que Whale ha estado escaso de personal así que le habrás caído como un ángel del cielo.- Dijo Bella que había escuchado comentarios sobre la falta de personal en su librería.
-Así es, he hecho casi de todo.- Soltó bastante molesta, realmente no le importaba. Adoraba poder ayudar pero no podía con todo.
-Eres una gran profesional no te habrá supuesto ningún problema.- Alegó Bella que había oído muy buenas palabras de la morena las últimas semanas.
-Gracias.- Regina siguió caminando pero sin saber que más decir.
-Por cierto...- Dijo Bella cortando el gran silencio que se había instaurado entre ambas.- ¿Terminaste el libro?
-Sí, la verdad es que es muy bueno. Me sorprendió muchísimo el final- Contestó Regina que había terminado las últimas páginas la noche anterior.
-¿verdad? Me encantó a mi también, la escritora es un autentico enigma pero además es muy buena.- Soltó Bella muy contenta.- Si quieres tengo otro que salió hace un par de años, seguro que también te gusta.
-Esta tarde me pasaré para comprar, así no me aburro durante las guardias.- Dijo mientras que ambas entraban en Granny's.
-¡Hola!- Gritó Ruby desde detrás de la barra- ¿Qué le pongo a este par de bellezas?- Soltó con su habitual tono jovial.
-Buenos días, Ruby. Me alegra ver tanto entusiasmo tan temprano.- Contestó Regina.- Un café cómo siempre.
-Yo quiero un té.- Respondió Bella que había saludado a la muchacha con la mano.
-Marchando. ¿Quieren pastel? Esta recién hecho- Preguntó señalándolo. Ambas asintieron y se sentaron en la barra.
Pasaron gran parte de la mañana en el bar, entre risas y cotilleos, Ruby parecía conocer la vida de todas y cada una de las personas que allí vivía pues tenía historias de todas. Bella por su parte parecía una mujer más calmada y menos cotilla pero con un gran sentido del humor. Regina realmente se divirtió con las dos mujeres.
-Venga Ruby... no nos engañes tú tienes un lio con alguien aunque no nos lo quieras contar.- Dijo Bella que parecía muy interesada en el tema.
-He dicho que no... dejaros de tonterías.- Contestó pero sus ojos tenían un brillo que la delataban totalmente.
-Ruby, te vi saliendo de una habitación del hostal bastante alborotada, y créeme se cuando una persona ha tenido un tórrido encuentro.- Afirmó Regina que se llevo una mirada de desaprobación de Ruby y una carcajada de Bella.
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Las apariencias engañan.
FanfictionRegina Mills es trasladada al hospital de Storybrooke donde deberá trabajar durante un año, al llegar conocerá a la atractiva y poco convencional Emma Swan. Ambas son polos opuestos pero no podrán evitar sentirse atraídas por la otra. ¿Se quedara en...