CAPÍTULO 43 - Siempre quiero leche

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Después de la estrafalaria entrada de la reina de la casa, continuó una cálida velada. Con más de una mirada furtiva de las jóvenes, cuando la otra se distraía. Casta era testigo de aquel velado duelo. A veces se ausentaba con cualquier excusa a la cocina, para dejar cierta intimidad a ambas, cosa que no ayudaba, ya que aumentaba tensiones.

En una de esas veces que Casta volvió, las encontró intentando disimuladamente acercarse en el sofá.

"Bueno, Adora cenas con nosotras, ¿no?"

Las dos rebotaron, tristemente separando la poca distancia que lograron acortar.

"Emm... Ehh..."

Durante el balbuceo, la rubia buscaba auxilio. No quería ser más molestia de lo que ya se sentía que era. No quería importunar a Catra y mucho menos enfadarla. Quién sabe cómo mantenerla contenta, Adora desde luego no.

En su indecisión, lanzando miradas a Casta, a su móvil, a sus manos sudorosas escondidas entre las piernas, quiso saber qué le parecía a Catra.

Sus ojos se desviaron a aquella tez de morenas facciones, que con lentitud parpadeó, consumando el contacto visual. Adora atónita, le pareció, lo que en realidad fue un segundo, un largo momento. Cómo lentamente giraba la cara, dirigiendo su perfil hacia ella. Sus pestañas rozaban los párpados con suavidad, mientras con su orbe turquesa la penetraba profundamente. Sin darse cuenta se unió a aquella incursión el dorado. Con aquella mirada bicolor, se sentía perdida. Su concentración bajaba por la nariz respingona maquillada por sutiles motas que adornaban su bello rostro. Hasta llegar al motivo de su perdición, los carnosos labios que con facilidad despotricaban contra aquello que quisieran. Le dio una punzada en el pecho al verlos moverse.

Adora había dejado de sentir cualquier sonido externo a ella, no percibía otra cosa que no fueran sus incesantes latidos. En esa hecatombe, le pareció leer algo inteligible que salía de aquellos labios. Y como contestando a una pregunta que no estaba segura haber entendido bien. Exhaló sin darse cuenta.

"Sí..."

"¡Estupendo! Dadme un momento que la prepare." - Casta se dispuso en atender a su invitada como merecía.

"¿Eh?"

"¿Adora?"

"¿Qué?"

"Adora te has quedado pasmada. ¿En qué pensabas?" - al contrario que la capitana. Catra lo que vio fue, una respuesta tardía a una pregunta simple.

Después de toda aquella parafernalia. Cenaron animadamente, y pronto se hizo la hora de regresar a su casa.

La de ojos azules se despidió de la Tía Casta, acompañada por la felina hasta la puerta.

"Buenas noches princesa."

Ante esas palabras la capitana lanzó una pomposa reverencia.

"Buenas noches mi reina." - concluyó propinándole un suave beso en el dorso de la mano.

Catra ruborizada por el gesto y sin entender, no logró disimular una risilla.

"¿Qué pasa contigo esta noche? Estas más boba de lo normal." - con eso quiso decir encantadora. Los piropos no eran su fuerte.

"Que he podido cenar contigo sin que me tires el postre." – se rió la rubia. Con esos labios, esos ojos, esa carita de ángel. - "Me despido, vuesa merced." - dando otra caballeresca reverencia. Llevándose la mano de su majestad a la frente.

En un impulso, con la mano libre, Catra se hizo con el cuello de la camiseta de la rubia, acercándola a ella, rostro con rostro.

"¡Mis ropajes!" - se quejaba Adora por la tirantez en las que se vieron envueltas su prendas en un segundo.

"Nos vemos princesita." - sonreía, miro a los labios que se quejaban. No pudo resistirse, y acortó la distancia, sintiendo el aliento de la otra, regalándole un suave roce, que ya echaba de menos. Se hizo dulce, demasiado breve para su deseo. La rubia lo aprovechó victoriosa. Disfrutándolo.

"Ya te digo yo que ésta noche ha estado muy guay." - devolviéndole la sonrisa, separándose de la morena.

"No te lo creas tanto BobAdora." – le dijo dando un flojo empujón. - "Adios bonita."

"¿Qué? ¡Qué escuchan mis oídos!" - colocándose la mano en la oreja, dirección a la felina. - "¿Me has hecho un cumplido?"

"¡Pírate ya que se va a hacer tarde!"

"Anonadada me hallo. Consternada me encuentro." – decía sin cesar, dando vueltas y algunas voces, burlándose de Catra, mientras se alejaba.

"¡Pero que tonta eres!"

"Los cielos se nos caen. ¡Catra está siendo amable!"

"¡Cierra ya el pico!" - se reía sin parar, viendo alejarse a la capitana.

Acabó apoyada en el marco de la puerta, con ojos luminosos, centrados en la lela que se alejaba dando brazadas, diciendo desvaríos. Se dio la vuelta antes de desaparecer en una esquina, para saludarla con el brazo. Catra, alzó la mano, despidiéndose finalmente. Se le escapó un encandilado suspiro.

"Qué encantadora ¿verdad?"

"¡Mama! ¿Cuánto llevas aquí?"

"Desde BobAdora."

"Pff... Vamos a dentro. Que me enfrió." - dijo intentando disimular su sonrojo.

"¿Quieres un vasito de leche antes de dormir?"

"Siempre quiero leche."

"¡Pues no hay más que hablar!" 


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Tengo otro fan fiction de CATRADORA que se llama "Y YO A TI" que sí sigue la temática de la serie, después de la temporada 5. Y su traducción al inglés "A FUTURE WITH YOU".

TE DESEO (Omegaverse) (CATRADORA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora