CAPÍTULO (+18) - Shh, no hables...

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A la mañana, Catra estaba de espaldas a Adora. Adora igualmente amodorrada como en mitad de la noche, se pegó a la morena, abrazándola por detrás, haciéndole la cucharita. Sus caderas volvieron a contonearse, de manera parecida. Normalmente los alfas, sobretodo por las mañanas, amanecen con el amiguito en pie, buscando consuelo. Su mano bajó el pantaloncillo que llevaba, dejando al aire a su miembro nuevamente. Algo le molestaba en la puntita, la tela del short de Catra era desagradable al tacto de esa piel tan sensible. Suavemente también bajó los pantalones de Catra, a una altura que le dejaba vía libre a su miembro. 


Lo introdujo entre ambas piernas, moviéndose hacia delante y hacia atrás, frotando el clítoris de Catra. Aumentando la excitación en el cuerpo de ésta. Catra empezó a seguirla en el movimiento. Ambas empezaron a humedecerse. Adora, durante el ejercicio de su inconsciente tarea, aumentó su fogosidad, llevando su boca al cuello de la morena, posicionando sus dientes sobre la piel, propinándole un mordisco que la hizo despertarse de ese trance inmediatamente. 

"¡Ahh!" - de sus labios salió un grito de sorpresa y dolor.

Catra se limitó a abrir las piernas, para agarrarle la cosita y apretarla fuertemente. Adora se encogió y despertándose de sopetón. Se percató del pelo de la morena sobre su cara, la posición en la que estaba, y miró abajo, viendo su pene desnudo en contacto con el cuerpo de Catra, dándose cuenta del curvado y respingón culo moreno sin ropa que le cubra. 


"¡Oh dios mio!" - exclamaba abriendo distancia, y subiéndose los pantalones. - "Lo siento mucho. Perdóname, ¿no te habré hecho algo no?" - Catra la silencia con un dedo.

"Shh... Calla princesa..." - Se sube a horcajadas sobre Adora, a la altura de su cadera. 

Coloca las manos sobre el abdomen de la rubia. Acariciándolo suavemente, a conciencia. Haciendo círculos hacia arriba comenzándole a quitar la camiseta, poco a poco, tocando todo muy lentamente, aquella figura trabajada por el deporte. Estaba dura pero sedosa. Se paró en la herida, la superficie de la gasa estaba manchada, le acaricia por al rededor.

"Tengo que cambiarte el apósito..." - decía sugerente sin dejar de mirarla a los ojos.

Llegó al sujetador, que anoche no se atrevió a quitárselo, ahora se lo abre, tiene una cremallera por delante que facilita deshacerse de él sin malabares. Mostrándole unos pechos firmes, elevados, muy bonitos.

Catra se acerca a la cara, regalándole un beso en la frente, otro en la nariz. Viaja por las mejillas. Posándose en los labios, los roza, pero sin tocarlos. Dejando a la rubia con el deseo. Adora intenta hablar y volviendo a ser callada. 

"Shh, no hables..."  

Vuelve a centrarse en los turgentes pechos, acercando su boca sobre lo que sería un pezón tan asustado como la dueña. Usa su lengua rodeándolo, para abrir la boca, posando sutilmente los labios, los empieza a lamer con delicadeza. Al oír breves sonidos de Adora, los succiona con ternura. Con la mano recorre lentamente la fina piel.

Las caricias hacen que Adora encorve la espalda en un sólo movimiento involuntario. Tirando de la herida del costado. Un fuerte dolor la envolvió. Catra se percató, y antes de que pudiera dejar salir aquel alarido. Catra selló sus labios, en un suave y delicado beso, que tranquilizó a Adora. El deseo que sentía por la morena, era más fuerte que ningún dolor que pudiera experimentar. Lo que estaba pasando lo percibía tan increíble que no quería estropearlo. La morena se separó pausadamente, deteniéndose a muy pocos centímetros.

TE DESEO (Omegaverse) (CATRADORA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora