CAPÍTULO 65 - Estoy lista

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El sol se abría paso con sus rayos, bañando con ellos cada superficie que se atrevía a exponerse. Como una ola de bienvenida al nuevo día, comenzaba a iluminar las calles, el pavimento, las plantas se desperezaban en los parques, mientras respondían al saludo de la mañana con el suave mecer de sus ramas, el contoneo de las hojas chasqueaban con dulzura despertando a los pájaros que iniciaban el bello cántico con el que avisaban al resto de los seres, que el sol había llegado.

El amanecer atravesaba las ventanas, abrazando con su calor a dos cuerpos que yacían dormitantes.

La de rubios cabellos, poco a poco se alejaba del embrujo de Morfeo, despertándose con un olor muy dulce sobre su nariz. Un rizado cabello le cosquilleaba en la cara. La silueta que rodeaba sus brazos empezó a moverse. Girándose hacia ella, dejando ver uno de los rostros más bonitos que jamás se cansaría de ver, adormilado, murmurando sonidos sin sentido. Se acurrucó en su pecho. Lo que provocó que la abrazara con más fuerza.

Entonces empezó a reptar hacia abajo, hasta alcanzar barbilla con barbilla, labio con labio, frente con frente. Juntó su nariz, posándola sobre la otra, acariciándola levemente. Desperezando a la que ronroneaba intentando despertarse.

"Buenos días." – Adora sonreía.

"Buenos días." – se estiró abrazando a la rubia – "¿Cómo te encuentras?"

"Bien." – contestaba hipnotizada por la visión, por el aroma, por aquel suave tacto que la recibía.

Catra llevó una de sus manos a la frente de la ojos azules.

"Parece que sigues algo caliente."

"¿Te extraña?" – sonrió de manera boba, acercándose a la felina.

"Sí, sí. Muy graciosa. Nos dijeron que si pasaba lo que sea, que fuéramos al médico."

Adora empezó a estirarse, restando importancia a lo sucedido.

"De verdad que estoy bien..."

"Aun así tenemos que ir al hospital a que te revisen. Lo de ayer fue muy fuerte como para ignorarlo."

"Sí, ejejej. Sí fue fuerte, sí." – la capitana empezó a reírse, coloreando las mejillas, y lanzando ruborizados graznidos de satisfacción. – "¡Auch!"

Catra le soltó un manotazo, sonrojada.

"¡Qué cipota eres! ¿Puedes dejar de bromear? Fue serio de verdad, yo me asusté... muchísimo."

Adora se acercó, la abrazó con ternura, luego se miraron, bastante rato, se analizaban con pausa, antes de atreverse a volver a degustarse, rozando con lenta impaciencia sus labios. Adora besaba a Catra, con esa sensación de punzada en el pecho, que la envolvía, a la vez que sentía cómo la morena también se tensaba, podía afirmar que ella también estaba siendo bendecida por esa puntiaguda sensación, por la manera de devolverle el beso, por la forma en que se le erizaban los bellos por el paso de su mano, y por muchas cosas más que no sabía cómo describirlas. Así permanecieron hasta que volvieron a acordarse de una realidad en la que tenían que asegurarse de que la rubia estaba bien, y que aquella sustancia verde facilitada por Prime no le hubiera afectado de manera grave.

Lo que dijeron los médicos, es que su cuerpo lo había disuelto, con la única cosa de que los días siguientes necesitaría de un Alfa supresor, para controlar posibles alteraciones. Nada más.

Se corrió la voz por todo el instituto de lo que había sucedido aquella noche, no sin antes maquillarlo con la imaginación. Se llegó a decir, que un grupo de maleantes apalearon a Prime, y Adora salió en su ayuda, y Catra tuvo que salir al rescate de los dos. Quedando Prime como otra víctima más, Adora como la salvadora salvada y Catra como la verdadera heroína. La verdad que lo de encubrir a Prime fue idea del Escuadrón de los Mejores Amigos, no veían necesario que se supiera en realidad lo que había pasado, pues sólo lo marginarían aún más de lo que se iba a marginar por sí solo.

TE DESEO (Omegaverse) (CATRADORA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora