Parte 2
No puedo terminar de ver el video cuando recibo una videollamada de T/N, la cojo al instante, si antes ha colgado la mía puede que sea porque haya pasado algo.
Tae: ¿Quiénes sois? -Me quedó perplejo al ver a tres chicas desconocidas.
Chica 1: Que guapo eres Tae. -Dice una mientras le arrebata el móvil a la que estaba en medio.
Chica 2: Que sepas que tu novia no se ha portado bien con nosotras, ahora sufrirá las consecuencias.
Tae: T/N ¿Dónde estás? -Digo fuerte para que me escuche.
Chica 3: Tranquilo no la ha pasado nada, mira. -Hace un barrido, reconozco el sitio en el que están, veo a T/N sentada en un banco.
Chica 1: Si vienes a por ella y nos firmas unos autógrafos no le pasará nada. -Las cuelgo el teléfono y me terminó de vestir, cojo las llaves del coche y me despido de yeontan. Salgo corriendo sin decirles nada a los chicos, entro en el coche, el móvil no para de sonar, pero no contesto, tardo unos 20 minutos en llegar, aparco en frente del grupo de chicas, después de todo el tiempo que ha pasado siguen ahí. Abro la guantera y saco un papel, lo parto en tres y firmo con un boli, luego salgo del coche y me acerco al grupo de chicas. Ellas comienzan a gritar y a montar jaleo, veo que T/N tenía la cara entre las manos y seguía sentada en el banco, ni si quiera levanta la cabeza para ver por qué gritan las chicas.
Chica 1: Taehyung has venido. -Observo como T/N levanta la cabeza al escuchar mi nombre, no estaba llorando, solo se la veía cansada, nuestras miradas coinciden durante un segundo hasta que me aparta la mirada.
Chica 2: Ven vamos a hacernos una foto.
Chica 3: Creo que me voy a desmayar.
Tae: Devolverme el móvil de la chica por favor. -Digo serio y con la voz ronca al sentir la impotencia de no poder hacer nada más. Se asustan pegando un pequeño salto hacia atrás, luego la más alta de las tres saca el brazo y me da el teléfono. Me sacó la foto con ellas y les entrego los autógrafos, luego me acerco al banco en el que está T/N que no había vuelto a levantar la mirada.
Tae: Hey ¿Estás bien? -Ella asiente sin levantar la cabeza. - ¿Me puedes mirar? -Esta vez niega, me pongo en cuclillas enfrente suya, y cojo entre mis manos sus muñecas acariciando con los pulgares la parte de arriba de sus manos. Apoyo mi cabeza en sus rodillas intentando contener la rabia de la mejor manera posible, sin montar espectáculos.
T/N: Lo siento mucho Tae. -Me sorprendo al escuchar su voz, levanto de golpe mi cabeza y la miro.
Tae: ¿Por qué? Tu no tienes que sentir nada.
T/N: Siento que te hayan llamado y que te estés culpando de lo que me pasa. No es en absoluto tu culpa, no quiero que sientas que lo es.
Tae: Pero es por estar conmigo.
T/N: Soy yo quien decide con quien estar, y he decidido conocerte, asique no te culpes más. -Noto como mi corazón empieza a latir más fuerte, me empiezo a poner nervioso y le suelto las manos y me levanto de golpe. -¿Pasa algo?
Tae: No no, nada tengo el coche ahí, venga, te llevo a casa. -En un torpe intento de ocultar mi nerviosismo, empiezo a andar, pero ella me alcanza y se pone a mi lado, intento ocultar mi cara roja y mi sonrisa de tonto. Ella me para tirando de mi brazo, luego se pone de puntillas para llegar a mi oído.
T/N: Gracias por haber venido a por mi. -Mis mejillas se ruborizan, miro para todos lados, las chicas ya no estaban, y no había nadie en la calle, rápidamente retiro la mascarilla de mi cara y le doy un beso a T/N, sin arrepentirme de nada al girarme y ver que estábamos completamente solos.
Ptv T/N.
Miro de cerca a Tae, mientras me acerco para susurrarle al oído, observó sus bonitos ojos entre el pelo que le cae por la cara, siento ganas de arrebatarle la mascarilla para ver el resto de su rostro, pero me limito a susurrarle, me aparto un poco de él, y veo como mira para todos lados, luego retira la mascarilla que tapaba su bonito rostro, veo como sus mofletes están teñidos de rojo, lo que casi como por acto reflejo hace que los míos también tomen este color. Como una escena en cámara lenta veo su cara acercarse a la mía, cierro los ojos cuando siento el tacto de sus suaves labios sobre los míos, aunque fue una décima de segundo antes de que se apartará y se subiera la mascarilla. Luego se gira y suelta un pequeño suspiro de alivio, en Corea del Sur las muestras de afecto en público están muy mal vistas, ahora menos que antes, pero junto con el hecho de que es famoso, no es una buena idea tenerlas.
Tu: ¿Qué ha sido eso? -Pregunto juguetona al haberme quedado con ganas de seguir probando sus labios.
Tae: Lo siento, me ha salido sin pensar, ¿No te ha gustado? – Dice mientras avanza hacia su coche.
Tu: No he dicho que no me haya gustado, solo preguntaba, por si pasa más veces estar preparada.
Tae: ¿O sea que quieres que pase más? -Dice mientras me abre la puerta del coche.
Tu: Si, por favor y gracias. -Le dedico una sonrisa mientras entro al coche, él cierra la puerta y se monta en el asiento del conductor.
Tae: ¿A dónde te llevo mi lady?
Tu: A mi casa, ¿Se sabe el chófer la dirección? – Nos empezamos a reír y Taehyung arranca el coche. Voy mirando por la ventana hasta ver mi reflejo en el retrovisor, me sorprendo sonriendo, estoy empapada en café, hasta las narices de la gente, y aún así estoy sonriendo, me hace muy feliz estar con él. Me fijo en que ahora solo estamos él y yo, aislados del resto del mundo en el coche, aunque visibles por los cristales, ojalá poder tener algo más de intimidad con él, como aquel día en su casa. Iba a preguntarle si quería subir a mi casa cuando suena su tripa.
Tae: Perdón, esta mañana no he desayunado.
Tu: No, no te preocupes, y eso está genial, ahora nos tomamos un café, y pruebas algún dulce de mi país.
Tae: ¿Hay alguna cafetería de tu país por aquí cerca?
Tu: No bobo, en mi casa.
Tae: Eh ¿Esto es una cita?
Tu: Si la aceptas si, claramente. -Él asiente, y pisa más fuerte el acelerador, llegamos a los 5 minutos a mi portal. Abro la puerta y entramos en el ascensor, un espacio tan pequeño nunca me había parecido tan grande en comparación a lo cerca que quería estar de él. Me coge de la mano al ver que solo miro al suelo, mi cara estaba roja como un tomate, mi mente no podía parar de imaginarse escenarios en los que nuestros cuerpos se unieran como si fueran uno solo.
Tae: ¿Estás bien?
Tu: Si si, de verdad. -Salimos del ascensor sigo sin mirarle a la cara, no puedo mirarle a los ojos después de lo que me he imaginado ahí dentro.
Tae: ¿Seguro que estás bien? Hey, T/N mírame. – El chico se para detrás de mí, me agarra por los hombros y hace que me giré, quedando así mi espalda contra la puerta de entrada de mi casa, con las llaves en la mano por qué me interrumpe cuando estoy a punto de abrir la puerta, me coge por el mentón y sube mi cabeza haciendo que lo mire fijamente a los ojos, no puedo desviar la mirada por más que lo intente.
Tu: Te…te he dicho que si, estoy bien de verdad.
Tae: ¿Y por qué estás tan nerviosa? -Su tono es socarrón y un tanto burlesco, está jugando con mis nervios y sabe muy bien lo que hace, sin soltar mi mentón baja su mascarilla con la otra mano, y luego la devuelve a mi cuerpo posándola sobre mi cintura, se inclina y me besa, su mano se desliza de mi mentón a mi brazo, sin soltarme ni un segundo la cintura y usando eso para acercarme más a él, sigue el apasionado beso hasta que se separa de mi escasos centímetros, para decir con voz ronca.
Tae: ¿Entramos no? -Asiento, el me devuelve mis llaves y abro de una vez por todas la puerta. Entra y continua mi el beso cerrando la puerta tras de sí, andamos de la puerta al sofá, dejando las chaquetas tiradas en la butaca de la entrada, sin separar ni un momento nuestras bocas, sólo me separo de él al chocar contra el respaldo del sofá.
Tu: Em…creo que no es buena idea que me siente en el sofá estando tan pegajosa. -Digo al acordarme de que tengo café derramado por todo mi cuerpo.
Tae: Si sería una buena idea. -Me da un último beso, y entro en la habitación a por algo de ropa nueva, luego entro al baño, pero no echo el pestillo, tenía el pensamiento intruso de querer que Taehyung me siguiera, que se quitará la ropa y se mojara bajo la ducha conmigo, pero no pasó.
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Inesperadamente tú [KTH]
FanfictionEntendí que tu amor era como un tren que solo pasaba por mi estación una vez, y que tenía dos estaciones finales posibles, dependiendo de los desvíos que nos diese la vida. Y al no dudar ni un segundo si montarme en ese tren entendí que eras tú. In...