Inesperadamente tú [KTH]

Cap 27. Perdona si te llamo amor.

Al terminar las clases salgo del edificio central, dispuesta a caminar en dirección a la salida, cuando me doy cuenta de que no tengo ni idea de dónde ha aparcado el coche , los nervios empiezan otra vez a apoderarse de mi, mientras mi cabeza da vueltas pensando en hacia dónde tirar el sonido de un mensaje me saca de mis pensamientos.

TaeTae:

Estoy aquí, ¿Sabes dónde es? Si quieres voy hasta la puerta.

Tú:
No hace falta, ya se dónde estás, mejor no te muevas.

TaeTae:
Vale preciosa te espero aquí.

Empiezo a caminar, con paso ligero, pero alguien me para.

Sun Hee: Hey T/N, no sabía que tomabas este camino para volver a casa. -Dice mientas me alcanza.

Tu: Ah hola Sun Hee, si, bueno, es que no voy a casa.

Sun Hee: ¿Y dónde vas?

Tu: He quedado con alguien

Sun Hee: Ah bueno, ¿Un noviete?

Tu: Si, algo así, pero es muy pronto aún.

Sun Hee: Debes saber que a los coreanos les importan mucho las fechas, como celebrar los 100 días juntos y eso.

Tu: ¿Tengo que llevar la cuenta?

Sun Hee: Oh si, es muy importante.

Tu: Ah vale, lo tendré en cuenta

Sun Hee: Y ten cuidado, los chicos coreanos pueden estar un poco desesperados por…ya tú sabes, son muy salidos.

Tu: No te preocupes Sun Hee, mi chico no es así, siempre procura no mostrarse así por lo menos.

Sun Hee: Ah entonces genial, mira, creo que tú romeo está ahí, al menos ese chico del coche no para de mirarte. -Dirijo la mirada hacia el coche que decía mi amiga, y le veo ahí, mirándome y saludándome, cubierto completamente por gorra, gafas y mascarilla.

Tu: Ah sí, es él, gracias tía.

Sun Hee: ¿Por qué va tan tapado?- Decido no contestar, un silencio incómodo se instala entre las dos, hasta que vuelve a romper el silencio. – Es verdad, que tú chico era V. ¿La tiene tan grande como dicen? – No respondo al quedarme en shock por su pregunta, luego al ver que rebusca en su bolso salgo corriendo hacía el coche sin decir adiós, abro la puerta, miro a Sun Hee y me doy cuenta de que está con el móvil en la mano.

Tu: Arranca, ¡Amor arranca el coche ya!

Tae: ¿Qué?

Tu: Arranca que está haciendo fotos. – Digo mientras cojo su chaqueta para taparme la cara, el chico arranca y empieza a conducir rápidamente por las calles, hasta llegar a su casa, casi sin mediar palabra.