Inesperadamente tú [KTH]

Cap 22. Atardecer en Bukchon Hanok Village

Me despierta la vibración de mi teléfono, y me doy cuenta de que Coco se me había quedado dormida en las piernas, y yo también me había quedado dormida en el sofá, mi móvil estaba en el suelo, alargo el brazo y lo alcanzó, intentando no moverme mucho por no despertarla. Al encender la pantalla veo la hora es la 1 a.m. y lo que vibraba eran los mensajes de buenas noches que me había dejado Taehyung, no puedo evitar sonreír al leerlos.

Tae: Ya me ha contado Nam lo que ha pasado, es una situación delicada, siento no haberte podido decir lo de su pareja, se que Nam la quiere mucho, pero es una situación muy complicada, de todos modos espero que Coco este bien.

Tae: Siento haberme molestado antes, tenía muchas ganas de ir de cita contigo.

Tae: Este mensaje fue eliminado.

Tae: Si sigues despierta y quieres puedes llamarme.

Tae: Ha pasado una hora, supongo que ya estarás dormida.

Tae: Yo me voy ya a la cama, espero que duermas bien.

Tae: Buenas noches preciosa.

Tae: Descansa mucho 🤍 -Me doy toda la prisa que puedo en contestarle.

Tu: Lo siento, estaba dormida, no sé ni cuando me he quedado frita en el sofá.

Tu: Gracias por preocuparte por Coco, ha estado llorando bastante, pero entiendo que puede ser algo complicado y no puedo opinar sobre la vida de Namjoon, lo poco que se es que me parece muy buen tío, solo tiene que aclarar sus sentimientos.

Tu: No me borres los mensajes, jope, ahora me quedo con la intriga de saber que decías :(.

Tu: Siento haberme perdido la llamada, la verdad es que me apetecía.

Tu: Espero que descanses y sueñes cosas bonitas, buenas noches Tae.

Después de eso pasó una semana, teniendo a penas cuatro mensajes por su parte, todas las fuerzas de mi cuerpo se inclinaban a pensar que él estaba trabajando duro para el comeback, no que simplemente se hubiera enfadado, hasta que llegó el viernes y con él la llamada más relajante que he podido tener en la vida.

Tae: ¿Hola? ¿T/N se me escucha bien?

Tu: Hola, si te escucho bien.

Tae:¿Qué tal estás?

Tu: ¿Qué tal estás? -Lo decimos al unísono, movidos casi por el mismo impulso de saber del otro, y nos echamos a reír a carcajadas.

Tae: Responde tu primero, me apetece escucharte hablar.

Tu: Vale, aunque la voz bonita de los dos la tienes tú.

Tae: Estoy completamente en desacuerdo contigo, además de que me gusta tu voz llevo una semana de no poderte llamar y oírte, me estoy acostumbrando a ella.

Tu: Pues muy bien, por que yo otra cosa no, pero hablar hablo por los codos, no me callo.

Tae: Ya, si lo sé.

Tu: oyeeeee, no te metas conmigo.

Tae: Encima, si has sido tú.

Tu: Ya pero tú no puedes mmmmh.- Digo con voz de niña pequeña.

Tae: ¿Y por qué no puedo? Adivino, estás poniendo un puchero ¿Verdad?

Tu: Jope, es que no es justo, yo no puedo leerte la mente y saber qué haces tú, por qué no te estoy viendo.

Tae: Ahhh, es mi súper poder. Bueno cuéntame, ¿Qué tal tu semana? Siento haber estado tan ausente, tenía mucho trabajo y bueno, se me complicó la semana.