Me despierto en una habitación fría con una luz muy fuerte pegándome en la cara, empiezo a abrir con dificultad los ojos, intento girar la cabeza para observar mejor dónde estoy, pero un fuerte dolor me hace volver a mí posición inicial, creía que estaba sola hasta que escucho la voz de un chico en mí misma habitación.
Chico: Nosotros tenemos que irnos ya, pero de verdad, si necesitáis cualquier cosa le diré al mánager que registre tu correo, nos hemos quedado muy preocupados por tu amiga, la vimos salir corriendo y ahora se desmaya.
CC: Si tranquilo, cuando este bien os mandaré el correo.
Aún atontada no reconozco la voz del chico, pero la de mi amiga Coco sí, hago otro esfuerzo, ahora si consigo girar la cabeza para dirigirme a la zona de la sala de la que provenían las voces, veo a un chico muy alto al lado de mi amiga que está sentada en una silla. Por más que lo intente no recuerdo como he llegado a estar tumbada en una sala que no reconozco, de lo único que consigo acordarme es de la mirada del muchacho de BTS mientras este estaba dando su discurso de agradecimiento, y aunque solo consiga recordar eso el dolor de mi cabeza me dice que ha tenido que pasar algo más.
CC: ¡T/N!, Ya estás despierta, ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? -Mi amiga se da cuenta de que me he despertado y da un salto de la silla y se acerca a dónde estoy yo.
Tu: Coco, ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
CC: ¿Qué es lo último de lo que te acuerdas?
Tu: Emm, estábamos viendo tu grupo favorito recibir el premio, y el chico ese, V el que piensas ilusamente que es mi admirador secreto no me quitaba la vista de encima, que es normal, me acababa de llevar un tampón al baño.
CC: ¿Qué estás diciendo? El golpe le ha dejado definitivamente más tonta de lo normal, perdónala -Mi amiga se gira a mirar al otro chico que estaba con nosotras en la habitación, mientras que yo me intento incorporar en esa especie de cama en la que estoy tumbada, y me doy cuenta de que no éramos solo tres en la habitación, en un pequeño asiento a los pies de la camilla estaba sentado y medio adormilado otro chico.
CC: ¿Qué haces loca? Vuelve a tumbarte. -Dice mientras coloca sus manos en mis hombros obligándome a tumbarme de nuevo, sigo atontada asique no logro saber quiénes están conmigo y sigo sin tener claro que ha pasado.
Tu: Coco dime que ha pasado por favor.
CC: Estamos en la enfermería de la universidad, te has desmayado.
Chico: Perdonad, nosotros debemos irnos ya, todo dicho Coco, cualquier cosa avisadnos. -El chico que estaba sentado se levanta y pasa por mi lado, mirándome fijamente, podría reconocer esa mirada, sin duda era la mirada de V. Antes de salir el chico de pelo azabache rizado que le cubría parte de la cara se para y se vuelve a girar hacia mi camilla.
V: Por favor, T/N cuídate, no te preocupes por el viernes. -Mis ojos se abren como platos, me quedo en shock y no puedo decir nada antes de que el muchacho traspase el umbral de la puerta, dejándonos completamente solas. Me quedo confusa, no sé si lo he escuchado bien o si simplemente estoy alucinando por el golpe, me giro hacia Coco, ella también parece confundida por lo que acaba de pasar, asique puede que no sea una alucinación producida por el fuerte dolor de cabeza. Se gira hacia mí, y su cara cambia de expresión, ya no parece tan sorprendida y en su rostro surge una sonrisa picaresca, sé lo que esta pensando y ella no trata de ocultármelo.
CC: ¿Qué ha sido eso? ¿A qué se refiere con lo del viernes?
Tu: Coco, me duele mucho la cabeza, y ni si quiera yo se lo que esta pasando, necesito pensar, y joder ¿Nos podemos ir a casa? -Me empiezo a poner nerviosa recordando la conversación del otro día con Vincent Vang Gogh o debería decir con V, la verdad es que no lo sé, mis manos empiezan a temblar solo de acordarme de las cosas horribles que le dije.
ESTÁS LEYENDO
Inesperadamente tú [KTH]
FanficEntendí que tu amor era como un tren que solo pasaba por mi estación una vez, y que tenía dos estaciones finales posibles, dependiendo de los desvíos que nos diese la vida. Y al no dudar ni un segundo si montarme en ese tren entendí que eras tú. In...