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El moreno corría en dirección a la conocida cafetería para llegar por el café. Antes de salir le había mandado un mensaje a su amiga diciéndole que le preparara el café de su jefe para ahorrar más tiempo, sin percatarse de que lo dejo en el escritorio.

Llegó y entró rápidamente topandose con la mirada de la chica quien al parecer esperaba a que llegara pues en cuanto lo vio, levanto un vaso con café.

Namjoon pudo percatarse de que algo sucedía pues la chica estaba muy seria, incluso se veía triste y eso no era algo usual. Entendía que existían los días en los que simplemente no tienes ganas de levantarte, pero en ella era tan poco usual que el verla de esa manera le preocupaba.

Se acercó a ella lentamente aprovechando que no había personas haciendo fila.

- ¿Está todo bien?

- Si, ¿porqué no lo estaría? - sonrió pero esa sonrisa salió más como una mueca. - Solo ha sido un día cansado.

- Haré como que te creo.

La chica miró inconscientemente en dirección a la cocina donde estaba el dueño del restaurante preparando más alimentos.

Namjoon no sabía si era buena idea mencionarle lo que había sucedido en la fiesta, pues de todo no quería entrometerse en su relación. Posiblemente su amiga ya lo sabía, o talvez por eso estaba de esa forma.

- ¿Quieres ir a mi casa está noche? Podemos ver un maratón de barbie. - levantó las cejas esperando una respuesta.

- ¿Sales temprano?

- No tengo una hora de salida pero si me apresuro, creo que nos da tiempo suficiente para verlas.

- Entonces no pierdas más tiempo. - le sonrió  ligeramente. - te espero en tu casa.

Namjoon rió y asintió para despedirse con una mano y salir de la cafetería.

Realmente pensaba que Jin estaba enamorado de Moonbyul, el pudo notar en sus ojos el brillo que apareció cuando la miró, ¿porqué las cosas andarían mal? Y como si se tratase de la respuesta a esa pregunta se tratase, recordó lo que le dijo el chico que conoció en la fiesta de la señora Jeon, haciéndole creer que ese tipo de personas solo jugaban con los demás.

Llegó a la empresa y corrió hacia la oficina de su jefe para entregarle su café.

- ¡Namjoon! - escuchó la voz de uno de sus compañeros y se detuvo. - Jeon salió, dijo que te vería en el parque que está cercas de aquí. - el moreno soltó un bufido de frustración. - parecía algo acelerado, preocupado, no se, estaba extraño.

- ¿Sucedió algo con una sesión?

- es probable, pero era un preocupación diferente porque no parecía enojado y siempre que pasa eso sale con su cara de "ya valieron madre" - dijo haciendo una imitación graciosa de como era su rostro.

Namjoon no pudo evitar reírse.

- Si te escucha estás muerto.

- Mi vida social esta muriendo Namjoon, eso ya dice mucho. - dijo regresando a su escritorio.

Antes de irse fue a su puesto de trabajo en busca de su celular, pero no lo encontró, por ni una parte.

"¿Lo habré dejado en la cafetería?"

Lo dejó pasar por el momento porque talvez su jefe ya lo debería de estar esperando en el parque y no quería perder más tiempo haciéndose cargo de sus descuidos.

Caminó a paso veloz hasta el parque, mismo que era muy grande como para encontrarlo rápido.

Había dado algunas vueltas mientras seguía buscándolo con la mirada, pero aún nada, hasta que vio a el señor Lee a lo lejos, junto con los guardaespaldas.

Marry You |Kooknam| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora